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El PP prioriza a Cs en las negociaciones y Vox les advierte: "Podéis seguir dando tumbos"

Los partidos comienzan a tomar contacto antes de las negociaciones oficiales para formar gobierno.

Casado, con Díaz Ayuso y Almeida, este lunes en la sede del PP. | EFE

Apenas dos días después de las elecciones municipales y autonómicas del 26-M los partidos comienzan a mantener los primeros contactos discretos para intentar llegar a acuerdos de gobierno a nivel municipal y autonómico. La principal batalla se libra en Madrid no sólo por la importancia que supone gobernar la comunidad y el ayuntamiento sino porque la política de pactos marcará también las estrategias a seguir de los distintos partidos a lo largo de la legislatura.

En este escenario, PP, Cs y Vox comienzan a lanzarse los primeros mensajes a través de los medios de comunicación. Las próximas dos semanas serán frenéticas para el Partido Popular. Los de Pablo Casado han conformado un equipo negociador que tendrá que lograr el apoyo de Ciudadanos y Vox para conservar poder territorial. Los gobiernos de la Comunidad de Madrid, Castilla y León, Aragón y Murcia están en juego así como ciudades como la capital de España.

Ese "equipo de Pactos" del PP está formado por el secretario general, Teodoro García Egea, el vicesecretario de Organización, Javier Maroto, y la líder del PP en Navarra y diputada Ana Beltrán que supervisarán las negociaciones que correrán también a cargo de los candidatos en cada territorio.

Pero en esta materia de pactos, ha sido Pablo Casado el que ya avanzaba que "la comisión negociadora hablará primero con Ciudadanos que es nuestro socio prioritario". Así lo anunciaba en Bruselas donde ha participado en la Cumbre de Líderes del PP Europeo.

Allí, Casado destacaba que con Cs ya llegaron a acuerdos en 2015 en La Rioja, Murcia, Castilla y León y Madrid, "y más recientemente en Andalucía, donde hemos tenido unos gobiernos satisfactorios con ellos", poniendo en valor de nuevo la vía andaluza. Eso sí, en el PP se abren a que Vox pueda entrar en gobiernos, "no nos negamos a negociar ningún modelo de acuerdo siempre que respete nuestro programa y el orden en el que nos han colocado los electores", dicen fuentes del partido.

Cs insiste en desplazar a Vox

En Ciudadanos, tras abrirse el lunes Inés Arrimadas a acuerdos con Vox e incluso a que los de Abascal entrasen en gobiernos, este martes José Manuel Villegas enfriaba las expectativas. En una rueda de prensa veinticuatro horas después, con la excusa de la primera reunión del Comité Nacional de negociación de acuerdos en el que Rivera le ha puesto al frente, el número dos naranja volvía a remitirse a la fórmula andaluza.

Es decir, y con la vista puesta sobre todo en Madrid, negociar y formar Gobierno con el PP y que, en las propias palabras de Villegas, Vox "decida si apoya ese acuerdo o no apoya ese acuerdo". Una forma de orillar a la formación, un socio incómodo para el partido naranja, máxime teniendo en cuenta la negociación para la renovación de las instituciones de la UE en la que la familia comunitaria de Ciudadanos pretende llegar a un acuerdo con el Grupo Socialista que desplace la tradicional hegemonía del Grupo Popular en el viejo continente.

De hecho, este mismo martes Pedro Sánchez se refería desde Bruselas, donde el presidente del Gobierno asiste a la cumbre europea, a la "contradicción" de un "partido liberal" que pacta, aseguraba el líder del PSOE "con la ultraderecha".

Vox responde a ambos

Vox exige acabar con los cordones sanitarios y sentarse a negociar en igualdad de condiciones con PP y Cs. El partido deja atrás la vía andaluza ante los constantes incumplimientos del acuerdo alcanzado con Juanma Moreno para la investidura. La formación no sólo busca legitimarse a través de las instituciones de cara a la opinión pública para dejar atrás la etiqueta de "extrema derecha" que le colocan algunos medios y sus adversarios políticos, sino también cumplir la promesa electoral de que se harían respetar y no permitirían el ninguneo a sus votantes.

En este sentido, fuentes de Vox respondían a las palabras de Pablo Casado y José Manuel Villegas: "No va a haber pacto a la andaluza y punto", aseguraban con firmeza. "Les dejamos a PP y Cs que sigan dando tumbos", advertían molestos desde el partido insistiendo en que "su posición no va a cambiar". La línea roja sigue siendo "una mesa de negociación a tres". Una exigencia que trasladaban también desde la misma noche electoral los principales dirigentes del partido y que ayer reiteraba Santiago Abascal en esRadio.

El Comité Ejecutivo Nacional de Vox se reúne esta semana para analizar los resultados del 26-M y nombrar un comité negociador que se encargue de dirigir los contactos con los partidos políticos para llegar a acuerdos, según trasladan fuentes de la dirección a Libertad Digital. La posible entrada en gobiernos será otro de las cuestiones a analizar aunque el partido no lo descarta para tener más influencia a la hora de aplicar sus medidas, después de la experiencia de Andalucía.

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