Desde la misma noche electoral Vox ha impuesto su primera exigencia para dar su apoyo a cualquier gobierno municipal o autonómico después del resultado del 26-M: acabar con el cordón sanitario a su partido. Así lo ha expresado el presidente del partido, Santiago Abascal, en una entrevista en Es la Tarde de Dieter en la que ha advertido de que "no aceptarán que se insulte a sus votantes".
La formación abandona así la vía andaluza de negociación para reivindicar su papel en los futuros pactos postelectorales y no descarta entrar en los gobiernos para negociar la aprobación de sus medidas en igualdad de condiciones. "Hemos visto que la firma de papelitos desgraciadamente se queda en muchas ocasiones en papel mojado", ha dicho contundente Abascal al ser preguntado por esa posibilidad.
Ante la amenaza de que eso suponga que gobierne la izquierda, el presidente de Vox ha asegurado que "están dispuestos a volver al banco de Sevilla y que nos oigan 20 personas" antes que dejar que "se les humille, pisotee o ningunee". "No estamos dispuestos a admitir un trágala", ha asegurado con firmeza y ha advertido de que es algo que "llevarán hasta las últimas consecuencias".
En este sentido ha valorado positivamente que Pablo Casado evite definirles como "ultraderecha" y se limite a decir que "están a la derecha del PP". "Es un buen paso que cualquier dirigente que quiera hablar con nosotros evite cualquier descalificación", ha asegurado.
Balance de resultados
En estas horas posteriores a las elecciones del 26-M y a falta de que se reúna todavía el Comité Ejecutivo Nacional esta semana, el presidente de Vox ha admitido que les hubiera gustado sacar mejor resultado pero ha presumido del crecimiento experimentado por su partido en apenas seis meses: "No existíamos, no se nos daban opciones y ahora somos determinantes en Andalucía, Murcia, Madrid, Ceuta, Melilla, en 20 capitales de provincia, estamos en el Parlamento español, en el europeo...", ha dicho.
Abascal se ha quejado de la campaña que Vox ha desarrollado "sin fondos y con dificultades porque se distorsionó su mensaje" y ha dicho que, a pesar de ello, serán determinantes en gobiernos autonómicos que afectan al 20% de la población. "Hemos consolidado una alternativa política", ha insistido después de enviar este mismo mensaje durante su intervención la noche electoral.
El futuro en Europa
Preguntado en varias ocasiones por sus posibles alianzas en el Parlamento europeo, Abascal ha evitado desvelar en qué grupo podrían integrarse. "No lo hemos definido aún, es algo prematuro" ha dicho aunque ha querido poner en valor que "están muy atentos a lo que hace Viktor Orban", el primer ministro de Hungría.