De repetirse la alianza parlamentaria vigente entre PP, Ciudadanos y Vox, y no hundirse la participación de manera inclemente, el centro derecha andaluz podría gobernar las capitales de Huelva, Córdoba, Málaga, Almería, Granada y Jaén mientras que no tiene posibilidad alguna en Sevilla y Cádiz, que serán gobernadas por PSOE y Podemos, casi con total seguridad.
De lo contrario, el PSOE podría ser el partido más beneficiado por los comicios, consiguiendo de ese modo "pinzar" al gobierno de PP y Cs en la Junta de Andalucía desde el gobierno de la nación y desde el poder municipal andaluz. Es lo que Susana Díaz, que sería la gran beneficiada, llama a "rematar la faena" de las pasadas elecciones generales.
Las elecciones municipales andaluzas solo auguran el ascenso general de Ciudadanos y la irrupción de Vox en capitales y algunos municipios, algo que puede dar sorpresas en algunas poblaciones y condicionará el resultado final. De todos modos, no se espera ninguna mayoría absoluta en capitales, aunque las últimas encuestas consultadas han detectado un incremento significativo de votos a Podemos en Cádiz, que podría significar que el PSOE volvería a dar la alcaldía a José María González Kichi.
En Málaga se espera el acuerdo del PP con Ciudadanos, pero la formación naranja ha sembrado de dudas esta posibilidad pudiendo inclinarse por establecer alianzas con el PSOE. En Huelva, haría falta una alianza tripartita del centro derecha para lograr el gobierno, al igual que ocurre en Córdoba, Granada, Jaén, con una importante crisis socialista y Almería. Ciudadanos parece erigirse en el árbitro imprescindible o, en algunos casos, el PP.
Esto es, aunque el PSOE gane las elecciones municipales, el gobierno del cambio en la Junta podría incrementar su influencia política si logra el gobierno de la mayoría de las grandes ciudades.
El problema del deterioro político del PP
Tras el triunfo del PP en las elecciones municipales de 2011, año en que Mariano Rajoy obtuvo la mayoría absoluta en las elecciones generales y Javier Arenas ganó las elecciones andaluzas de 2012, el PP ha ido perdiendo apoyos de manera sucesiva y constante. El dato que lo hace comprender sin dudas es que, en 2012, el PSOE logró 50 escaños en las elecciones andaluzas y ahora sólo dispone de 26. Esto es, ha perdido casi el 50 por ciento de su fuerza política regional.
El proceso de deterioro, percibido ya en 2012, se acentuó en las elecciones municipales de 2015. De los 778 municipios andaluces, el PSOE ganó en 443 ayuntamientos ganando 60 consistorios. El PP, ya en marcada línea de descenso, logró el gobierno de 184 localidades perdiendo 80 ayuntamientos.
IU logró el gobierno de 64 municipios y el ya fenecido Partido Andalucista de 17. Los grupos próximos a Podemos y sus satélites, que no concurrieron bajo la marca podemita, lograban 4 sillones de primer edil, sólo 3 alcaldías logró Ciudadanos y el resto de municipios, 46, dieron el gobierno a partidos o agrupaciones meramente locales.
Aquello fue una derrota en toda regla de un PP que había ganado las elecciones municipales andaluzas de 2011. Tras haber gobernado en casi todos los Ayuntamientos andaluces importantes, en seis capitales, y sobre un 65 por ciento del total de los ciudadanos, el PP quedaba mermado con un gobierno municipal que apenas alcanzaba al 25 por ciento de los andaluces.
El partido más votado fue el PSOE con un 34,32% de los votos, seguido del PP-A, con el 30,15 de los sufragios. IU obtuvo poco más del 11%, Ciudadanos el 5,36% y Partido Andalucista un 3,92%. Las diferentes marcas relacionadas con Podemos lograron sobre un 2%. Aquellas elecciones remataron al Partido Andalucista y a UPyD que no llegó al 1% de los votos emitidos.
Como consecuencia de los pactos poselectorales y a pesar de que el PP había ganado por mayoría en casi todas las ciudades claves, el PSOE recuperó el gobierno de la capital andaluza, Sevilla y también los de Granada y Córdoba, sumando así estas tres capitales, antes gobernadas por el PP a las de Huelva y Jaén.
El PP se quedaba con los gobiernos de Málaga y Almería, cuatro capitales menos, perdiendo no sólo las elecciones sino la imagen de partido de gobierno andaluz y Podemos, en su vertiente de los anticapitalistas, lograban la alcaldía de Cádiz gracias al apoyo del PSOE.
Aún así, el PP había ganado en la mayoría de las 29 ciudades de más de 50.000 habitantes pero gracias a los pactos de la izquierda, algo habitual desde 1979, sólo logró el gobierno de 9, cuando en 2011 lo hizo en 23. Igualmente, en los municipios de entre 20 y 50.000 habitantes 30 terminaron siendo gobernados por e PSOE y sólo 12 por el PP.
¿Qué expectativas hay para estas elecciones de 2019? En las dos grandes encuestas reales anteriores, las elecciones autonómicas de diciembre de 2018 y las recientes generales de 2019, no se perciben más que algunas señales. Que el PP no se recupera, que Ciudadanos crece con fuerza como Vox, que Podemos no avanza y que el PSOE ha cobrado nuevo impulso.
Pero lo realmente decisivo van a ser los pactos políticos tanto en capitales como en ciudades importantes. Si el acuerdo parlamentario entre PP y Ciudadanos, con el apoyo de Vox, para el gobierno de Andalucía no es la tónica importante no habrá gobiernos de centro derecha en las capitales ni en los grandes municipios andaluces. En los pequeños se da por supuesto que continuará la hegemonía de la izquierda.