Si hasta hace una semana la posibilidad de que el fugado Carles Puigdemont pudiera conseguir un acta de eurodiputado parecía muy lejana según las encuestas, el fugado está ahora convencido de que su litigio con la Junta Electoral Central le va a beneficiar en votos. Puigdemont saca pecho tras haber conseguido mantener su candidatura a las elecciones europeas aunque consciente, ha asegurado en una entrevista en Rac1, de que "una flor no hace verano".
"Las consecuencias de una victoria ante el Tribunal de Justicia de la UE habrían sido devastadoras porque probablemente habría comportado la repetición de las elecciones europeas en España. El ridículo habría sido monumental", ha presumido el fugado. Por este motivo, Puigdemont ha advertido al Estado sobre si tiene la intención de respetar la inmunidad de la que gozaría si logra conseguir un escaño el próximo 26 de mayo en las elecciones europeas.
Antes tendría que venir a España a recoger el acta al Congreso de los Diputados y entonces se arriesgaría, tal y como informa Libertad Digital, a ser detenido por cualquier ciudadano, según el artículo 490.7 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. "Buscaremos todos los caminos que nos lleven no a Roma, sino a Cataluña. Lo que falta ahora no es nada legal sino un compromiso explícito del Gobierno español de respetar el derecho europeo". Desde JxCAT quieren poner a prueba al Ejecutivo de Pedro Sánchez para comprobar hasta dónde será capaz de llegar.
"Mi idea es volver mañana mismo y en las mejores condiciones, es nuestra obsesión en estos 19 días para tener voz en el Parlamento Europeo". Pero al fugado todavía le queda un obstáculo por salvar que pone en riesgo su candidatura: el líder del PP, Pablo Casado, anunciaba este lunes que llevarán al Tribunal Constitucional su presencia en las listas para Europa al tratarse de "un fraude de ley" y todo apunta a que los populares van a esperar a agotar el plazo para hacerlo. La última palabra sobre el futuro de Puigdemont la tendrá, por tanto, el TC.