La movilización de la calle finalmente no se ha traducido en escaños. El temor manifestado por algunos miembros de la dirección de Vox en las jornadas previas a las elecciones generales, finalmente se cumplía. Los actos multitudinarios que permitían al partido exhibir fuerza, no se han trasladado a las urnas con la misma intensidad. La irrupción en el Congreso de los Diputados se convertía en un éxito amargo.
El partido ni siquiera llegaba a la cifra que le daban las últimas encuestas, incluido el CIS, y se quedaba por debajo de los 30 escaños con 24 diputados. La sorpresa de Andalucía, que echó por tierra todas las encuestas, en esta ocasión no se repetía. La decepción era doble al constatar que no suman con PP y Cs para formar gobierno.
"Me da pena Pablo Casado", llegaban a admitir en privado algunos dirigentes del partido ante la debacle de los populares. "¿Dónde está el voto de la derecha?", se preguntaban otros resaltando que prácticamente desde el principio de la noche electoral apenas se había movido el número de escaños en el bloque de centro derecha.
Abascal advierte de que "esto es solo el principio"
A pesar de las caras serias y los mensajes de "ánimo" que se transmitían entre los miembros del partido, el mensaje ante los medios era distinto. El presidente de Vox sacaba pecho de los dos millones y medio de votos conseguidos y advertía de que "esto es solo el principio". "Vox ha venido para quedarse", decía Santiago Abascal en su comparecencia.
También tenía un mensaje para los miembros del PP: "La derechita cobarde que intenta culparnos de su incapacidad para oponerse a la izquierda, decirle que la única responsabilidad la tienen quienes tuvieron 186 escaños y entregaron los medios de comunicación y la educación a la izquierda y no fueron capaces de oponerse a la dictadura progre", aseguraba.
Abascal se dirigía también a Pedro Sánchez advirtiendo de que "ninguna mayoría permite un referéndum ilegal, el indulto a los golpistas o una legislación totalitaria" y admitía preocupación porque "España está hoy peor que ayer" al no haber podido "echar al Frente Popular". También el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith pedía a los votantes también durante su comparecencia que "no se preocupen porque esto no ha hecho más que empezar".
El sur se convierte en el caladero de votos de Vox
El sur de España se convierte en el gran caladero de votos de Vox. Andalucía es la comunidad que más escaños les ha dado con seis representantes y donde han conseguido mejorar su resultado de las elecciones autonómicas al llegar casi a los 600.000 votos, por encima de los 400.000 de las andaluzas. También en Murcia suman dos escaños y otro más en Extremadura. Por Madrid lograban 5 diputados y tres más por la Comunidad Valenciana.
Sin embargo, la España rural no respondía como se esperaba a la llamada de Vox al quedarse con dos diputados en Castilla La Mancha y uno en Castilla y León. Tampoco en Cataluña su discurso de la unidad nacional tenía el resultado esperado al quedarse con un diputado por Barcelona. En Galicia no obtenían representación.