El gremio catalán de libreros ha decidido convertirse en un agente electoral para celebrar Sant Jordi, la fiesta del libro y de la rosa en Cataluña. Así, la mayoría de librerías de Cataluña ofrecían a sus clientes una bolsa de papel para llevarse los libros en la que por una cara aparece el logo de la asociación, el Gremi de Llibreters de Catalunya, y por la otra, la frase en catalán "nunca podrán encarcelar las ideas", una cita de Gandhi que atribuyen sin miramientos a Jordi Cuixart, preso y presidente de la organización separatista Òmnium encausado por el golpe de Estado de septiembre y octubre de 2017.
La entidad que agrupa a los propietarios de librerías en Cataluña ha querido politizar de ese modo el día en el que más visitantes y clientes reciben en sus negocios y convertir la celebración en otro ejemplo de apropiación nacionalista de festividades y tradiciones populares. Muchos libreros han accedido a repartir en sus establecimientos la bolsa de propaganda política con la excusa de la celebración de Sant Jordi. Fuentes del sector calculan que este 23 de abril se han vendido un millón y medio de libros en Cataluña.
El Gremi, fuertemente subvencionado por las administraciones públicas, forma parte de todos los pactos y entidades surgidos al calor del proceso separatista. En la mayoría de las librerías catalanas las obras de autores contrarios al proceso, ya se trate de ensayos, novelas o recopilaciones, están ocultas en los almacenes mientras que la profusa producción separatista copa escaparates y anaqueles. Y aún menos a la están vista los libros directamente contrarios al proceso separatista.