El independentismo lo seguirá intentando con el PSOE, temen un gobierno de lo que denominan 'las tres derechas', PP, Cs y Vox y tienen miedo, además, de convertirse en dos formaciones meramente residuales en el Congreso tras el 28 de abril. Por eso, desde que ha arrancado la campaña, tanto JxCAT como ERC no han dejado de poner condiciones a una hipotética investidura de Pedro Sánchez.
La última propuesta de ERC pasa por proponer una "ley para levantar las causas judiciales" que pesan sobre el independentismo, ha anunciado el diputado Gabriel Rufián. Un intento de asegurarse que el ejercer el derecho a la autodeterminación no sea considerado delito pero sin desatender las causas judiciales que ya pesan sobre encausados por el procés incluidos los alcaldes a los que se les ha abierto algún procedimiento judicial por el referéndum ilegal. En definitiva, una ley de amnistía que, sin embargo, evitan llamar así en la formación de Junqueras.
Mientras que en la marca del fugado Puigdemont el eje principal de su campaña girará en torno a la autodeterminación, "el referéndum sí o sí", los de Oriol Junqueras, ERC, son más partidarios de jugar con la ambigüedad para intentar, por un lado, no perder el voto de los radicales dispuestos a volver a intentar un golpe a la democracia y, por otro, los de un perfil "más moderado" que apuestan por no tener más problemas con la justicia hasta conocer la sentencia que dicte el Tribunal Supremo.
De ahí que en ERC apuesten ahora por no ir a una mesa de negociación con líneas rojas y conformarse con que el PSOE no insista en público en el discurso de cerrarse en banda a dialogar sobre un referéndum pactado. A cambio, los de Junqueras ya no hablan solo de independencia sino también de una consulta sobre la monarquía a la vez que en su programa político también ha desaparecido la unilateralidad.
Un ligero cambio en su estrategia de acorralar a Sánchez que en la marca del fugado Puigdemont no ha sido bien recibido. Los presos de JxCAT, sin embargo, sí lo han secundado, y ésto ha obligado que tanto este fin de semana como este lunes, los candidatos del partido del expresidente catalán hayan tenido que salir a marcar perfil propio y a endurecer su discurso bajo orden directa de Waterloo.
"Nosotros lo que expresamos lo hacemos bastante claro, y exigimos el fin de la represión y el derecho a la autodeterminación", ha dicho este lunes la cabeza de lista del partido de Puigdemont por Barcelona, Laura Borrás, que se convertirá en nueva líder de la formación en Madrid, quien ya la semana pasada cargó contra la propuesta de un referéndum sobre la monarquía de ERC por no ser "urgente ni prioritario".