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El perito judicial, dos años después del encargo, revela que UGT-Andalucía desvió 41,7 millones entre 2009 y 2013

Además, el marido de Susana Díaz, de nuevo en la picota por su salario: ha sido incluido en las irregularidades de una subvención.

Además, el marido de Susana Díaz, de nuevo en la picota por su salario: ha sido incluido en las irregularidades de una subvención.
José María Moriche (derecha), junto a su esposa, Susana Díaz, en una imagen de archivo | EFE

Dos años ha tardado el perito judicial en analizar las cuentas y los papeles que desveló Libertad Digital hace seis años y que incluían desde el cobro irregular de dietas a desvío de los fondos de las subvenciones a la formación de desempleados. Por si fuera poco, se dio a conocer la participación de José María Moriche, el marido de Susana Díaz, en la trama en condición de contratado a dedo y perceptor durante años de salarios de UGT, en algún caso, precisamente, de una de las subvenciones desviadas.

Fue el juzgado de instrucción número 9 de Sevilla el que encargó a un perito judicial el informe sobre las cuentas desveladas, las operaciones y la contabilidad de UGT Andalucía. Dos años después y por fin, el informe del perito revelaba que cuando menos la UGT ha desviado la cantidad de 41,7 millones entre 2009 y 2013. Dadas sus prácticas y su habitualidad, imagínese lo que habrá pasado desde 1982.

El perito ha sido el interventor de la Junta de Andalucía, Luis Ayala Gallo, y según la UGT andaluza, en comunicado recogido por ABC, "no recoge ni se utilizan los términos desvío de subvenciones, fraude o malversación" sino que "el propio objeto del informe se circunscribe textualmente al análisis de la justificación presentada por el beneficiario ante el órgano concedente y determinación de la cuantía del gasto subvencionable a la luz de la normativa de aplicación y de la documentación obrante en las Diligencias Previas".

Es más, UGT considera que todas las cuestiones del informe se refieren a asuntos regidos por el Derecho Administrativo, esto es, irregularidades varias, pero en ningún caso penal.

Por ejemplo, para UGT, las mordidas que practicaba sobre los pedidos a sus proveedores habituales, dinero que iba a la caja oscura del sindicato bajo la forma de un rappel, no eran comunicadas a la Junta de Andalucía. Esto es, como refleja este lunes El Mundo, eran irregulares. Por ello, el perito Ayala las recoge en su informe y dice que, aunque el rappel es una costumbre comercial legal, resulta fraudulento cuando "se imputa íntegramente el importe de la factura a la subvención, sin tener en cuenta el descuento pactado".

Para que se entienda, esta mordida ugetista iba desde el 3 al 20 por ciento del total de la factura y la empresa proveedora sólo recibía ese total menos el porcentaje, pero la UGT presentaba a la Junta toda la factura para justificar el dinero de la subvención.

El perito ha analizado 14 subvenciones. Una de ellas, expediente 98/2009/N/002, refleja la ayuda de la Junta a UGT-A por importe de 1.350.000 euros con fecha 23 de diciembre. Se trataba de construir un centro de formación en Huelva. En su factura 542, que destaca El Mundo, de 1.187.300, 97 euros que conllevó una mordida de 249.333,12 euros. El perito afirma que UGT no debió incluir ese dinero para justificar la subvención.

El marido de Susana Díaz resurge de nuevo

El pasado 30 de septiembre de 2013, poco tiempo después de ser designada presidenta de la Junta Susana Díaz pro su antecesor, José Antonio Griñán, Libertad Digital daba a conocer que la UGT de Andalucía contrató a José María Moriche Ibáñez, su marido.

El contrato no fue directo, sino que se hizo a través del Instituto de Formación y Estudios Sociales, una fundación de la UGT a nivel nacional fundada en 1980. Moriche desempeñó funciones auxiliares administrativas en algunos cursos de formación del Instituto de Formación de Estudios Sociales subvencionados con fondos europeos administrados por la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía.

Su presencia en el Instituto vinculado a la UGT, G78385416 Instituto de Formación y Estudios Sociales, está relacionado con los aspectos administrativos de cursos establecidos en el expediente Administrativo N°: 98/2DD9/J/217 que ha estado siendo investigado, junto con otros, por la Junta de Andalucía.

Si su formación era y es predominantemente sanitaria u ortopédica, era de difícil explicación su presencia, incluso en calidad de auxiliar, en el curso Creación y gestión de empresas. Autoempleo. Tampoco parecía muy adecuada su presencia en el curso Empleado administrativo de entidades financieras. Tampoco sabemos si lo era en dos Cursos de Inglés, Atención al Público, en el de Informática de Usuario y en el de Formador Ocupacional, en los que participó según la documentación que obra en poder de Libertad Digital.

Pero el meollo del asunto es que algunos de los costes generados por José María Moriche Ibáñez a lo largo de la impartición de los cursos ocurrida en 2010 fueron consignados a las subvenciones de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía, que administraba fondos europeos. Cuando menos parte de lo percibido salarialmente por Moriche fue consignado a la subvención recibida por la realización de dicho curso, y lo mismo sucede con otros cuatro cursos.

Dicho de manera más clara, si José María Moriche perteneció a la plantilla del Instituto de Formación y Estudios Sociales, su retribución ni globalmente ni en parte debió ser imputada al curso para ser incluida en la subvención. Los trabajadores habituales, en este caso de la Fundación, realizan trabajos sindicales que no tienen ver con la finalidad de los cursos subvencionados.

Si no pertenecía a la estructura fija de la fundación, sus retribuciones sí podrían ser imputadas en parte a los diferentes cursos en los que participó. En cualquier caso, era una situación que es preciso aclarar.

Ahora, el perito judicial confirma que Moriche cobró, al menos, de dos subvenciones millonarias de la Junta a UGT donde ha detectado desvíos importantes de fondos públicos. De las 14 subvenciones, dos que suman 11.008.656,75 euros fueron de las que cobró el marido de Susana Díaz. José María Moriche. Eran la identificada como 98/2009/J/0217 por importe de 8.021.823 euros para 206 cursos de formación y la 98/2009/M/2111 por la cuantía de 2.986.833,75 euros para 88 acciones formativas. Ambas subvenciones fueron concedidas durante la etapa de Griñán como presidente de la Junta.

Recuerda El Mundo que el informe no hace ningún tipo de alusión al marido de Susana Díaz ni a sus nóminas en el Ifes ni las de ningún otro trabajador, pero no da por bueno ninguno de los gastos cargados por este instituto del sindicato a la subvención. Entre ellos, las nóminas de los empleados.

Es más, fue la propia Junta de Andalucía, ya con Susana Díaz como presidenta, la que abrió un expediente de reintegro a UGT-A para que devolviera una subvención en el que rechazaba categóricamente que se cargaran las nóminas de personal no docente como si lo fuera a la hora de justificar los cursos. Pues el marido de Díaz, Moriche, iba en el lote.

Ahora, el perito judicial añade que el expediente 98/2009/J/0217 donde se incluye como justificante el salario de Moriche, está plagado de otras irregularidades de las que alertaron años atrás la Fiscalía Superior de Andalucía y la Cámara de Cuentas de Andalucía.

El PP ya ha acusado a Susana Díaz de mentir en el Parlamento porque compareció en la comisión de investigación que hubo en el Parlamento andaluz sobre el fraude de la formación. Tras habérsele preguntado por estos hechos, "calló y mintió", en palabras de la secretaria general del PP andaluz, Loles López. Eso sí, dijo que se había casado con un tieso, eso sí, un tieso enchufado por UGT. Ahora, su figura renace judicialmente porque su enchufe conllevó irregularidades de justificación ante la Junta de Andalucía.

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