Una de las primeras peticiones realizadas por Vox en Andalucía evidencia que, como quedó claro durante las negociaciones con el PP para investir a Juanma Moreno, una de sus principales batallas será acabar con lo que llaman "ideología de género". El partido ha reclamado al Parlamento andaluz datos sobre los trabajadores de las Unidades de Violencia de Género entre los años 2012 y 2019, según el escrito al que ha tenido acceso Efe.
La solicitud cursada ha generado un gran revuelo entre la oposición, que acusan al partido de Santiago Abascal de querer "señalar" a estos empleados, según ha asegurado la socialista Susana Díaz. El vicepresidente de la Junta, Juan Marín, de Cs, ha defendido que "la plantilla que lucha contra la violencia de género no peligra en absoluto".
Desde Vox, su portavoz en el Parlamento andaluz, Alejandro Hernández, ha aclarado que el objetivo de esta petición es "fiscalizar" las subvenciones que reciben estas unidades. El partido ha defendido en varias ocasiones que sólo un 3% de las ayudas concedidas llega a las mujeres maltratadas.
La petición, firmada por Francisco Serrano, se ampara en el artículo 7 del Reglamento de la Cámara andaluza, que obliga al Gobierno andaluz a facilitar la información, respetando la ley de Protección de Datos. En ella se reclaman "una relación detalla con nombres, apellidos y número de colegiados" de psicólogos, trabajadores sociales y médicos forenses que trabajan en estas Unidades.
El partido de Santiago Abascal engloba la solicitud de información, dentro de las "muchas" que están realizando y van a realizar para "comprobar el destino que se ha dado a las ayudas y fondos concedidos en los últimos años".
Esta misma semana, el partido ha votado en contra de financiar a asociaciones feministas y otras organizaciones, en cumplimiento de la Ley de Violencia de Género andaluza, que Vox reclama derogar.