El separatismo se pone en marcha tras conocer la fecha de las elecciones generales aunque el 28 de abril, admiten en privado, es bastante precipitado para ellos. Tras el anuncio del presidente del Gobierno, los del fugado Puigdemont han convocado hasta tres ruedas de prensa en un margen de dos horas para valorarlo. En mitad del juicio por el 1 de octubre, incapaces de sacar adelante sus propias cuentas públicas tras la ruptura de relaciones con los comunes y con un distanciamiento más que palpable con los de Oriol Junqueras, JxCAT trata de convertir la caída del Gobierno de Pedro Sánchez en una oportunidad para resurgir y convertirse en decisivos para el nuevo inquilino de La Moncloa.
"España no se puede gobernar sin escuchar a Cataluña", advertía el portavoz de JxCAT, Eduard Pujol, en una comparecencia en el Parlamento autonómico en la que se atribuía el mérito de haber empujado a Sánchez a la convocatoria de estas elecciones generales. "España debe tener claro que sin Cataluña no puede resolver sus problemas, España debe alejarse de los jueces que solo llevan a la inestabilidad", añadía Pujol que responsabilizaba al presidente del Gobierno de haber sido incapaz de "afrontar de cara la enorme crisis", que según él, sufre, el sistema constitucional español.
Minutos después era la portavoz del Gobierno autonómico, Elsa Artadi, la que también comparecía en una rueda de prensa extraordinaria desde la Generalidad para presumir de que ellos ya le habían advertido a Sánchez del riesgo que conllevaba dar la espalda a la autodeterminación. "El PSOE renuncia hoy a resolver el conflicto de Cataluña, ha abandonado el diálogo y ha cedido a las presiones de las manifestaciones del pasado domingo para convertir en un éxito, el fracaso de la ultraderecha".
Completamente descolocados por la proximidad de la fecha de las elecciones, Artadi no ha perdido la oportunidad, incluso, de reprochar al Gobierno el coste que van a tener para todos los contribuyentes estas elecciones tan próximas a las del 26 de mayo. "Es una decisión irresponsable y partidista", ha dicho.