Pablo Casado cree que Pedro Sánchez atraviesa una línea roja al aceptar la figura de un mediador para negociar con los independentistas. "Es gravísimo", en palabras de sus colaboradores más próximos. Una auténtica "traición a España y a todos los españoles", según el comunicado urgente que emitió el PP. "Ni la soberanía nacional ni la unidad del país se negocian, sino que se defienden", enfatizaron desde el principal partido de la oposición.
El PP "bajo ninguna circunstancia va a admitir o consentir que el Gobierno sitúe a mediadores entre el Estado de derecho constitucional y el golpismo independentista", según su nota de prensa. Y es que, para Casado, "situar mediadores o relatores significa, en la práctica, poner en el mismo nivel de legitimidad" dicho Estado de derecho "y la ruptura del mismo".
De facto, los populares consideran que el Gobierno ya "está legitimando" las demandas separatistas en plena negociación de los Presupuestos, y de ahí que el PP vaya a llevar a cabo una ofensiva en los próximos días para tratar de frenar los planes del Ejecutivo, según las fuentes consultadas. "Establecer mediadores supone asumir la demanda de bilateralidad" de los independentistas, censuraron, amén de significar "una puñalada por la espalda a la Justicia" a pocos días de que el Tribunal Supremo comience a juzgar la ruptura del orden constitucional que se produjo en octubre de 2017.
En la sesión de control en el Senado, en su rifirrafe con Carmen Calvo, Ignacio Cosidó ya dejó clara la oposición frontal del PP ante la última maniobra del Ejecutivo. "Aceptar un verificador en esas negociaciones que el Gobierno quiere tener con los independentistas es tanto como reconocer que hay un conflicto internacional, reconocer la soberanía de la otra parte que se sienta en la mesa de negociación", se revolvió el portavoz del grupo popular. "¡Se lo digo con dolor, eso significa traicionar a España!", exclamó.
En En Casa de Herrero de esRadio, Javier Maroto también utilizó la palabra "traición" y reclamó la convocatoria ya de elecciones anticipadas. Según dijo, si el PP llega al poder, lo primero que hará será a aplicar un "155 de verdad" en Cataluña que incluya el control de TV3, la policía autonómica y la Educación. "Cuanto más tardemos en aplicarlo peor será para los catalanes", aseguró.
Además, el número tres de Casado se dirigió directamente a los barones del PSOE, que a su juicio están muy descontentos con la política de Sánchez con respecto a Cataluña: "No se puede salir con la suya, no vale todo", les trasladó. A micrófono cerrado, algunos dirigentes del PP empezaron a sugerir la posibilidad de presentar una moción de censura.