Ruth Beitia trasladó al presidente del PP, Pablo Casado, su decisión de abandonar la vida política por razones "estrictamente personales y familiares". Hace quince días, el partido anunció que la campeona olímpica sería candidata a presidir Cantabria, lo que provocó un auténtico cisma en la estructura regional tras tensas negociaciones.
Así las cosas, María José Sáenz de Buruaga, actual presidenta del PP de Cantabria, será la candidata a las elecciones, según avanzó la dirección nacional.
El adiós de Beitia a la vida política es total. Además de renunciar a encabezar la candidatura del partido, también deja la Secretaría de Deportes, su puesto en la Ejecutiva Nacional del PP así como su escaño en el Parlamento autonómico. Fuentes tanto de su entorno como de Génova enfatizaron que la enfermedad de sus padres ha pesado mucho en su decisión, y recalcaron el deseo de la deportista de no dar más detalles al respecto.
Antes de la Convención Nacional del PP, a la que asistió fugazmente, Javier Maroto se desplazó a Santander para apoyar a la entonces candidata, muy afectada por la presión interna y mediática, además de por las citadas cuestiones familiares. Tras su designación, la campeona olímpica protagonizó una polémica entrevista en Onda Cero por la que tuvo que pedir disculpas.
Beitia no hará declaraciones públicas, más allá del comunicado del PP de Cantabria en el que se anunció la decisión, que provocó una enorme sorpresa. "Es una pena. Ha sido seguramente la suma de varias cosas, con una situación delicada en casa", subrayaron las fuentes consultadas en Génova. La dirección del PP regional agradeció públicamente su "trabajo eficaz e intenso" a favor de los intereses de Cantabria. Cabe recordar que era diputada regional desde 2011, ocupando el cargo de secretaria primera de la Mesa de la Cámara.