Pablo Casado invitó tanto a Mariano Rajoy como a José María Aznar a la Convención Nacional del PP, y ambos expresidentes han confirmado su asistencia. Pero no habrá foto entre ambos, no se cruzarán en los pasillos, según las fuentes consultadas. Salvo cambio de última hora, uno acudirá el viernes y otro el sábado, y está previsto que intervengan pese a que Génova trabaja para que no solapen la puesta del largo del actual líder del partido.
Será la primera vez que Rajoy –previsiblemente el viernes– se dirija al PP de Casado. "Me aparto, pero no me voy. Seré leal", se despidió en el Congreso Extraordinario de julio, lanzando un último dardo a Aznar. Desde entonces, el gallego ha optado por un segundo plano y, aunque se ha visto con Casado en alguna ocasión, nunca ha querido comentar la actualidad política.
En el caso de Aznar, el sábado será su reencuentro con el partido después del clima hostil con la anterior cúpula nacional. De hecho, no fue invitado al congreso en el que ganó Casado y en la última convención a la que asistió, ante el enfado del equipo de Rajoy, preguntó:"¿Dónde está el PP? ¿Aspira a ganar las elecciones?". "El protagonista tiene que ser y será Casado", enfatizaron en todo caso fuentes de la fundación FAES, alineándose con Génova.
En palabras de Marta González, la vicesecretaria de comunicación, las intervenciones de los expresidentes serán breves pero "muy especiales" ya que el PP celebra el aniversario de su fundación en enero de 1989.
Feijóo, también protagonista
La de este fin de semana es la primera gran cumbre popular de la era Casado, y tendrá por objeto el "fortalecimiento ideológico" de la formación de cara a las elecciones que están por llegar este año. Alberto Núñez Feijóo, que ha mostrado sus diferencias con la dirección nacional por su estrategia respecto a VOX, es el coordinador de la convención. Su lema será "España en libertad".
Según informó González, para esta cita el partido elaborará un documento que servirá de base para los programas electorales de mayo. Además, estrena una nueva marca, un charrán en forma de corazón con los colores de la bandera española, que convivirá con el logotipo actual. Será un encuentro con un formato "innovador, rápido y ágil", con "una gran participación de expertos de la sociedad civil" que no están en las filas del partido y que se desarrollará "únicamente en plenario, sin las mesas o debate paralelos" de otras convenciones anteriores.