PP, Ciudadanos y VOX han logrado la mayoría y el control de la Mesa del Parlamento de Andalucía, en la que contarán con cinco de los siete representantes, mientras el PSOE-A consigue dos y Adelante Andalucía se ha quedado sin representación en este órgano de la cámara regional, que presidirá la diputada naranja Marta Bosquet.
Pese a que Adelante Andalucía pedía la exclusión de VOX de este órgano, los comunistas se indignaban al ser ellos los excluidos, lo que les llevaba a protagonizar un serio enfrentamiento con la presidenta de edad con la que se ha iniciado el pleno y, posteriormente, con la propia Bosquet.
Nada más darse a conocer la última de las votaciones de la mañana, la de las tres secretarias de la Mesa, en la que el candidato de Adelante Andalucía, Guzmán Ahumada, se quedaba fuera al no obtener más que los diecisiete votos de su grupo, el portavoz del mismo, Antonio Maillo, pedía airadamente la palabra. Lo hacía para afirmar que la composición de la Mesa "es contraria al reglamento" y "cercena" los derechos de su partido, haciendo hincapié en la presencia de VOX, grupo al que pertenece el tercer secretario, Manuel Gavira. "Nos parecería un grave escándalo que un grupo parlamentario, con 17 diputados, se encuentre excluido de la Mesa del Parlamento, y sin embargo lo esté un grupo con menos representación porque el PP y Ciudadanos lo han apoyado" protestaba desde su escaño.
La presidenta de edad, Marisa Bustinduy (PSOE), le recordaba que un reparto así lo avala una sentencia del Tribunal Constitucional –que amparó en su día a una diputada del PP– a lo que Maillo contestaba que eso solo afectaba "a las partes" y no al artículo del reglamento de la cámara que sostiene que todos los grupos deben estar en el órgano de gobierno parlamentario.
Bosquet se estrena con bronca
Ya con la nueva presidenta del Parlamento, Marta Bosquet, en su puesto, Maillo volvía a pedir una cuestión de orden por el juramento de los diputados. El portavoz de Adelante Andalucía aludía a la oposición de VOX al Estado de los Autonomías para pedir que los doce diputados de la formación de Santiago Abascal manifestaran "que acatan el Estatuto de autonomía". Se trataba, según decía a gritos, mientras Bosquet le recordaba que no tenía uso de la palabra, de que esos parlamentarios "salgan de la madriguera si lo que quieren es atacar la autonomía andaluza". Además, Maillo acusaba a Bosquet de estar "blanqueando" a VOX, cuyo nombre evitaba citar.
Bastantes de los diputados de VOX juraban su cargo añadiendo "por España" algo que también hacía un parlamentario del PP, mientras que los de Adelante Andalucía, como es habitual en Podemos, usaban diversas fórmulas. Sin ir más lejos la líder del partido morado, Teresa Rodríguez, quien mirando fijamente a la bancada de VOX prometía su cargo por "defender a las personas más débiles de esta tierra de la cobardía, del racismo, de la xenofobia, de la transfobia, de la homofobia y del machismo".
Parte del primer conflicto al que se enfrentaba la nueva presidenta se producía cuando, en aras de agilizar la sesión, pedía a los diputados que en vez de acudir a la tribuna de oradores para asumir su cargo jurasen o prometiesen desde sus escaños. Algo que no todos obedecían, como era el caso del diputado por Jaén de Adelante Andalucía, José Luis Cano.
Las votaciones se han producido en la sesión constitutiva del Parlamento autonómico de la XI legislatura, marcada por el relevo del PSOE-A al frente de la Junta tras 36 años en el poder y por la entrada con 12 de diputados de Vox en el Parlamento.
El pacto alcanzado para la Mesa del Parlamento, primero entre el PP y Ciudadanos y luego entre el PP y VOX, posibilitaba que Ciudadanos acceda por primera vez en su historia a la presidencia de un Parlamento. Marta Bosquet, abogada de profesión, se convierte así en el cargo institucional más importante de la formación naranja desde que se fundó en Cataluña en 2006.