En una semana Clave en Cataluña, con la celebración del Consejo de Ministros en la ciudad condal el próximo viernes, Pablo Casado exigió un día más a Pedro Sánchez que actúe, y censuró que esté incurriendo en actitudes "inconstitucionales" cuando no hace "nada" para frenar a los separatistas. Una acusación que hizo en primer lugar José María Aznar, y a la que se sumó Teodoro García Egea el domingo en una entrevista en La Sexta, informa P. Montesinos.
Tal y como recoge la agencia EFE, Casado intervino en un desayuno informativo organizado por el Club Siglo XXI en el que reprochó al jefe del Ejecutivo que "mendigue" una reunión con el presidente de la Generalidad, Quim Torra, en lugar de comunicarle la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña. Y, a renglón seguido, lamentó que priorice ese encuentro en lugar "reunir a los partidos constitucionalistas" para acordar una "actuación conjunta" y cesar a Torra.
Este diario avanzó que Sánchez no despacha con Casado desde el pasado dos de agosto, cuando mantuvieron su primera y única reunión en el palacio de la Moncloa.
Para Casado, Sánchez "ha renunciado a representar a los partidos constitucionalistas frente a los que han hecho un golpe de Estado" y "los enemigos de la nación están condicionando la política del presidente" del Gobierno. Y, en ese contexto, denunció que "hay actitudes" del jefe del Gobierno que están "yendo en contra de la Constitución". "Que Pedro Sánchez esté avalando y no haciendo nada contra la deriva separatista es algo inconstitucional", se reafirmó.
Eso no quiere decir, apostilló, que todo el PSOE esté "fuera" de la Constitución, pero sí insistió en que algunas posiciones de Sánchez sí lo están. Y puso otro ejemplo: el Gobierno y PSOE están en esa vía de "no respetar" la Constitución cuando hacen cosas como "presionar a la fiscalía, cesar al responsable de la Abogacía del Estado" del caso del golpe separatista y "presionar a los jueces del Supremo para que la condena a los políticos presos del procés sea más liviana". Eso es algo, añadió, que no se puede consentir.
"No se puede aguantar más la situación en Cataluña, porque ya no se puede soportar ni la kale borroka, ni la conculcación de las libertades ni la quiebra en la convivencia, que la ha hecho irrespirable", razonó, arropado por la dirección nacional y algunos barones territoriales. Además, avisó de que si se pone en marcha el 155 esta vez no se puede limitar por "ningún consenso" con otro partido, porque no puede ser ni instrumental -para convocar elecciones- ni limitado en sus competencias.