Pablo Casado denunció la inacción del Gobierno en Cataluña ante los líderes comunitarios, como Angela Merkel, que forman parte del PP europeo. Él mismo explicó, en un encuentro previo con los medios, que les iba a informar sobre "las algaradas" en las calles sin que Pedro Sánchez haya puesto "orden". "Los Mossos están en manos de un loco fanático", exclamó en Bruselas, exigiendo el control inmediato de este cuerpo policial, más allá de enviar policías a la comunidad.
Un día después de acorralar al presidente en el Congreso, Casado siguió con su contundente discurso sobre Cataluña, pero en esta ocasión ni más ni menos que en la capital comunitaria. "Si el Gobierno no aplica el 155, debe aplicar la democracia, convocar a los españoles a las urnas, y ya vendremos nosotros a arreglar este problema", afirmó minutos antes de verse con los mandatarios conservadores de la UE.
En este sentido, avisó de que Sánchez ha planteado "subliminalmente" una vía similar a "la de Zapatero con Maragall" como solución a la crisis en Cataluña. Es decir, "ustedes busquen un acuerdo con el estatut, que yo me lo tragaré aquí en las Cortes españolas", según sus propias palabras. "No lo vamos a tolerar", zanjó Casado.
Además, también trasladó, como viene haciendo desde que es líder del PP, a sus colegas europeos la necesidad de modificar la legislación comunitaria sobre euroórdenes para incluir "dos puntos sobre causas instruidas por rebelión o sedición a los 32 puntos ya incluidos sobre la devolución automática de delincuentes reclamados por la Justicia". "Aquellos fugados de la justicia española deben ser entregados automáticamente sin pasar por tribunales regionales y me estoy refiriendo, por supuesto, al fugado Puigdemont", sentenció.
El "suicidio" económico de Sánchez
No es la primera vez que el líder de la oposición critica a Sánchez en Bruselas. Ya lo hizo en relación a los Presupuestos, y según Casado el tiempo acabó dándole la razón pese a las denuncias de "antipatriota". Abierta la página económica, tildó de "suicidio" e "insulto a los parados españoles" el preacuerdo del Gobierno con los sindicatos CCOO y UGT para derogar aspectos centrales de la reforma laboral española, al margen de la patronal.
"Mantenga la senda de déficit pactada y proponga unos presupuestos reales que, en vez de plantear 6.000 millones de impuestos, baje impuestos y amortice deudas, que es lo que nos hace falta", defendió Casado.
Por último, sobre el Brexit, volvió a exigir al Gobierno que, en el caso de una eventual renegociación del acuerdo, España persevere en el mantenimiento de la cláusula 24, en la que se decía que cualquier relación futura de Gibraltar con la UE pasaba por el acuerdo de Madrid y Londres. "Sánchez ha protagonizado un fracaso histórico", lamentó.