Dos semanas después de anunciar su intención de abrir la ronda de contactos en busca de apoyos para aprobar los Presupuestos autonómicos, la Generalidad de Quim Torra ya ha citado a sus primeros "aspirantes" a socios, los comunes, para este jueves 29 de noviembre. Con el plantón de la CUP, que las tacha de "cuentas autonomistas", los de la alcaldesa Ada Colau son los únicos interesados en avalar las cuentas de Torra.
Un intento de acercamiento que no saldrá gratis al presidente catalán. Los comunes ya han enviado su pliegue de condiciones, un paquete de 10 puntos entre los que destacan el aumento de un 2% del IRPF a las rentas más altas, eliminar bonificaciones del impuesto de sucesiones y donaciones, una batería de propuestas de gasto en servicios públicos que supondría 1.700 millones de euros, la rebaja de un 30% de las tasas universitarias, convertir en una banca pública el Instituto Catalán de Finanzas y un plan de lucha contra el fraude fiscal.
Es el primer punto de sus exigencias –el de una mayor carga fiscal– el que más reticencias ha desatado entre las propias filas del Ejecutivo de Torra, donde los convergentes del PDeCAT del fugado Carles Puigdemont han levantado la voz por ser contrario a su esencia. La dirección de David Bonvehí amenaza incluso con boicotear las cuentas si se acaba castigando a las clases medias y altas pese a que ERC sí que está más receptiva para llegar a un posible con los comunes de Colau.
Pero la maniobra de los de la alcaldesa de Barcelona esconde en realidad una doble intención: por un lado, buscar notoriedad. Convertirse en los nuevos avalistas de Torra significaría dejar de ser irrelevantes en la cámara autonómica con 8 diputados para pasar a ser determinantes en la legislatura. Y, por otro, lo que busca Colau es garantizarse un futuro pacto de gobierno en Barcelona de cara a las municipales donde la alcaldesa teme al candidato de ERC, Ernest Maragall.
"Es necesario un primer paso de consenso y tenemos que estar abiertos a analizarlos", ha defendido la diputada de ERC en el Parlamento, Anna Caula. Pese a las voces críticas en el PDeCAT, a la vez que también desde JxCat, la diputada Elsa Artadi ha admitido que los comunes ahora mismo son los únicos que han mostrado su intención a sentarse con el Gobierno de Torra. "No tenemos mayoría absoluta, así que es una obviedad que tenemos que hablar. Iremos con voluntad constructiva", ha dicho Artadi en relación a esa primera cita presupuestaria del próximo jueves.