El PP pasó al ataque contra VOX para frenar su avance en Andalucía. Según sus últimos sondeos internos, salvo en Jaén y en Huelva, la formación de Santiago Abascal podría obtener escaños en el resto de provincias. "El enemigo de la política efectiva es el populismo, me da igual que sea a derecha o izquierda", alertó Javier Maroto. Aunque, en caso de que den los números y VOX sea clave para echar a Susana Díaz, Pablo Casado parece tenerlo claro y buscará el acuerdo.
Ambos mensajes son compatibles, según las fuentes consultadas. Las encuestas, tanto públicas como privadas, reflejan un ascenso innegable de VOX en muy pocos días, "aunque le quita más voto a Ciudadanos que a nosotros", según Génova. Y de ahí que, en la recta final de la campaña, el objetivo del PP es que quienes hoy están pensando en votar a VOX, finalmente se decanten por la papeleta azul el dos de diciembre. "Aquí tienen su casa, no hagan experimentos", enfatizó el domingo Casado, con los últimos trackings en la mano.
Tras el Comité de Dirección del PP, Maroto entró en el cuerpo a cuerpo con VOX, llegando incluso a especular sobre la procedencia de su financiación. "Cuando alguien receta soluciones facilonas a problemas complejos, está ejerciendo populismo", aseveró. Y populismo, a sus ojos, es vender como solución la supresión de las autonomías. "Supondría un referéndum constitucional, y ahí Podemos incluiría un debate sobre la supresión de la monarquía", explicó el número tres de la formación.
En este sentido, Casado defendió este fin de semana su plan para que el Estado recupere las competencias en materia de Educación, pero sin tocar la Carta Magna. "No hay que inventar la rueda ni ir en contra del estado de las autonomías. No hay que romper la Constitución ni hacer populismo", defendió el líder de la oposición, en una clara referencia a VOX. Cabe recordar que Abascal "ha vivido de las comunidades autónomas, en País Vasco y Madrid", remataron fuentes populares.
Maroto también denunció que VOX es un partido contrario a la Unión Europea, pese a que ello se desconozca. Destacó sus vínculos con la extrema derecha, belga o italiana, y afirmó: "Sus socios de Flandes llevan lacitos amarillos y saludan a Puigdemont como un héroe". Y fue entonces cuando añadió, sin dar más detalles, que "de ellos obtiene presuntamente financiación". Un extremo que provocó el enfado de Abascal, que le respondió a través de las redes sociales.
A partir de ahí, cerradas las urnas, llegará el momento de la calculadora. Y si existe la posibilidad de cambio, el PP abrirá un proceso de negociación con Ciudadanos, y también con VOX si logra escaños. "Significaría que los andaluces no quieren a Díaz más" y "si Cs o VOX encajan en nuestro programa, podemos pactar con ellos", afirmó a las claras Teodoro García Egea en una entrevista en El Mundo. Lo ratificaron fuentes del entorno de Casado: "Hablaríamos con todos a la derecha del PSOE".
"Ni descartamos ni no descartamos", esquivó la cuestión Maroto, centrando en defender la tesis de que el único voto útil es al PP. Vox y Ciudadanos son "opciones de riesgo". El primero porque puede ser un voto perdido sin representación, y el segundo porque puede volver a apoyar a Díaz, dijo. Y añadió: "Los andaluces que quieran cambio seguro tienen la certeza del PP: cuanto más fuerte sea nuestra representación, habrá más garantía de cambio".