Sigue el terremoto interno en el PP. Por primera vez, las grabaciones afectaron a Mariano Rajoy. Según el marido de María Dolores de Cospedal, en conversación con José Manuel Villarejo, "el jefe" estaba "de acuerdo" con el espionaje. Un extremo que negó el entorno del expresidente, "muy molesto" porque "no sabía nada de eso", según avanzó la SER y confirmó este diario. "No sabía ni que Rubalcaba tenía un hermano", aseguraron las fuentes consultadas. Pablo Casado, que rompió su silencio, rechazó hacer comentarios de "conversaciones privadas" que desconocía si eran ciertas.
Casado reivindicó su gestión de la crisis tras "la renuncia" de Cospedal como miembro del Comité Ejecutivo, aunque sigue siendo diputada. "Hace falta tiempo e información para tomar decisiones", expusieron fuentes del PP sobre su posible adiós definitivo de la vida política. "Las cosas se han hecho de forma correcta y reposada. Hemos cumplido a la espera de lo que esté por venir", añadieron en Génova, augurando más grabaciones comprometedoras, informa P. Montesinos. Estas fuentes confirmaron que Casado "no puede aceptar ni respetar" las maniobras de Cospedal y Villarejo.
Así las cosas, para un sector del partido, la marcha de Cospedal debería ser "total" y "cuanto antes", en palabras de un diputado. "Se está retrasando lo inevitable. No podemos vivir todos los días con el miedo a nuevos audios", añadió otro alto cargo del partido, en conversación informal con este diario.
En su discurso ante los senadores del PP, Casado dijo que no caerá en "afanes inquisitoriales" dentro de su partido a raíz de las "filtraciones interesadas" de los audios. Sin nombrar en ningún momento a Cospedal, afirmó que el PP tiene que ser ese partido "ejemplar pero también justo" que ante este tipo de situaciones mantenga un "equilibrio exigente" sin hacerse partícipes de "ninguna práctica del pasado" que les pueda "avergonzar".
En declaraciones posteriores a los periodistas, recogidas por EFE, dijo que la renuncia de Cospedal a la ejecutiva del PP es un gesto "que la honra" y que responde al compromiso que él mismo ha adquirido como presidente de que sea el partido "más transparente, más ejemplar y que más explicaciones dé". Incluso aunque sea sobre cuestiones que no tienen "ningún proceso judicial abierto", apostilló.
Ante el grupo popular en el Senado, el líder del partido se dirigió a la senadora del PP Pilar Barreiro, que acaba de reincorporarse al grupo tras ser exculpada en el caso Púnica, y reafirmó que el partido seguirá siendo "muy exigente con la transparencia, la ejemplaridad en la asunción de responsabilidades y la colaboración con la Justicia". Pero "sin caer en afanes inquisitoriales" que supondría caer "irremediablemente en la injusticia", insistió.
"Es algo que tenemos que poner sobre la mesa, no podemos aceptar que en España se liquide la presunción de inocencia", subrayó Casado, que dejó claro que no va a tolerar lecciones del resto de formaciones políticas. En este sentido, preguntó a Pedro Sánchez a qué se está esperando para cesar a la ministra de Justicia, Dolores Delgado. "Si tan grave es para otros partidos que se conozcan conversaciones que no se consideran constitutivas de delito, ni siquiera pueden ser susceptible de ninguna investigación judicial, ¿por qué miembros del Gobierno actualmente siguen en el escaño azul?", dijo.