Pablo Casado reúne este lunes al Comité de Dirección del PP, y al término habrá previsiblemente rueda de prensa de alguno de sus portavoces. La formación está en estado de ebullición tras las últimas grabaciones que afectan a María Dolores de Cospedal, según las cuales habría ordenado a José Manuel Villarejo que espiara al hermano de Alfredo Pérez Rubalcaba. "O se marcha, o va a obligar a la dirección nacional a darle un empujón", en palabras de un líder regional.
Para amplios sectores del PP, la situación es ya insostenible y Cospedal debería dimitir. "La decisión la tiene que tomar ella", no se han cansado de repetir desde el entorno de Casado. Pero, en caso contrario, hay dirigentes de la formación que reclaman que Génova se mueva, por ejemplo aplicando a la diputada el código ético y abriéndole un expediente.
"Esto recuerda cada vez más al caso Cifuentes, que acabó como acabó", en palabras de un miembro de la propia dirección. "Nos hace muchísimo daño", según un diputado. En el PP andaluz tienen claro que los audios afectan a su estrategia de campaña. "Susana ya lo está utilizando", afirmaron desde la dirección regional.
Para rematar, en el PP creen que las grabaciones de este lunes no son las últimas: "Así no podemos seguir más", corroboraron prácticamente todas las fuentes consultadas. De momento, Cospedal –que habló con Teodoro García Egea el pasado viernes– guarda silencio.