El Consejo de la Alianza de los Liberales y Demócratas por Europa (ALDE) ha consumado la decisión que hace un mes tomaba la ejecutiva de expulsar a la nueva Convergencia Democrática de Cataluña, el ahora PDeCAT, de la familia liberal europea. De esta forma, ALDE cierra filas en torno a Ciudadanos, la formación de Albert Rivera que ha expresado en repetidas ocasiones su malestar por tener que compartir el grupo liberal en la Eurocámara con una formación investigada por corrupción –en la trama del 3%– y también por sus intentos rupturistas en Cataluña.
La decisión se toma precisamente cuando se cumple un año del golpe a la democracia con la votación de la Declaración de Independencia en el Parlamento catalán en lo que se puede leer como un nuevo desplante de los liberales europeos al expresidente catalán fugado Carles Puigdemont principalmente castigado, en este caso por la corrupción que salpica a su partido.
Después de que el pasado mes de julio el juez de la Audiencia Nacional, José de la Mata decidiese ampliar la investigación de la causa del 3% al partido que ahora preside David Bonvehí, la Alianza Liberal concluyó en el mes de septiembre que el PDeCAT "está realizando actos contrarios a los valores e intereses de ALDE" y que por lo tanto, su afiliación ya no es compatible con los principios de la Alianza. Una expulsión que se produce a pocos días del Congreso anual de ALDE que se celebrará los próximos 8 y 10 de noviembre en Madrid.
El PDeCAT carga contra Ciudadanos
Minutos después de confirmarse la expulsión, la formación separatista catalana ha emitido un comunicado para arremeter contra Ciudadanos a quien acusa de promover una "campaña de acoso motivada por el compromiso del PDeCAT con el derecho a la autodeterminación de Cataluña, los derechos humanos y la libertad de expresión". Sobre su relación con la trama investigada de las comisiones del 3% orquestada por la antigua Convergencia, el partido de Bonvehí insiste en presentarse como víctimas de "una acusación injusta" desvinculándose de las viejas siglas asegurando que ahora son "un partido nuevo que no es responsable de los hechos de otros".
Señalan además que "la ejecutiva de ALDE, instigada por Ciudadanos ha comprado un relato sobre la corrupción como excusa porque no se podía permitir que se visualizase que acepta que en realidad es el castigo al PDeCAT por su postura política". Sin embargo, la Alianza liberal europea ha dejado claro que con su decisión "no quieren influir en la política interna española", dejando además "la puerta abierta a cualquier movimiento nuevo liberal y democrático de Cataluña que quiera unirse en el futuro".
La expulsión inmediata del PdeCAT de ALDE no significa sin embargo que su único eurodiputado, el convergente Ramón Tremosa, vaya a abandonar el grupo parlamentario en la Eurocámara. De momento, desde Ciudadanos no han pedido su marcha.