Imparable, sin que ninguna de las polémicas a su alrededor –ni tesis, ni ministros, ni bombas ni nada– le afecten y creciendo todavía más en intención de voto: así dibuja el CIS elaborado por el socialista Tezanos al gobierno socialista de Sánchez. El PSOE ganaría las elecciones con un 31,6% de intención de voto, once décimas más que el estudio de septiembre que ya provocó la sorpresa entre los expertos.
El sondeo es doblemente gratificante para el Gobierno ya que no sólo le da una subida importante al PSOE sino que también pronostica un batacazo imponente del PP: los de Casado perderían más de dos puntos y medio y la segunda posición para quedarse en un pírrico 18,2% de intención de voto.
La caída de los populares es aprovechada por Ciudadanos, que gana prácticamente todo lo que pierde el PP para pasar de un 19,6% en septiembre a un 21% y colocarse en la segunda posición.
Por detrás, Podemos también mejoraría su resultado y lo haría con cierta fuerza; sube un punto y dos décimas y se coloca en el 17,3% de intención de voto. Por su parte, VOX, pese al éxito de su acto en Vistalegre y su notable exposición mediática de las últimas semanas pierde una décima respeto al sondeo de septiembre y se queda en 1,3%.
Con estos resultados se dan circunstancias llamativas: el PSOE y Podemos suben al mismo tiempo –cuando lo esperable es que uno lo haga al menos en parte a costa del otro– mientras que, además, también sube Ciudadanos, que también puede tener trasvases de voto con los socialistas. El único que cae es el PP pero esto no le sirve a VOX para subir, en lo que sería otro movimiento esperable de los votantes.
Así, el CIS estaría anunciando no los cambios de partido que cabría esperar en la actual situación política, sino un vuelco importante del electorado a la izquierda que se habría dado en apenas un mes.
Peor el Gobierno, peor la política y peor la economía
El barómetro del CIS resulta sorprendente en otro aspecto: el PSOE tiene una fuerte subida en intención directa y en estimación de voto, pero los encuestados ofrecen una visión más pesimista que hace un mes tanto de la situación política, como de la económica, como de la propia gestión del gobierno de Sánchez.
Empezando por la situación política, si hace un mes el 4,5% de los que respondieron al sondeo la veían como "buena" o "muy buena", ahora sólo es así de positivo el 3,7%. Por el contrario, los que la ven "mala" o "muy mala" son un 10% más: del 63,8% de septiembre al actual 73,4%.
En cuanto a la situación económica, los resultados son similares: si hace un mes el 6,2% la percibía como "buena" o "muy buena", ahora sólo es el 4,7%, mientras que los que la ven "mala" o "muy mala" han pasado del 48,9% al 55,2%. Del mismo modo, han crecido tanto los que consideran que la situación es peor ahora que hace un año -del 24,2% al 27,1%- como los que creen que será peor dentro de 12 meses: del 25,4% al 27,6%.
Por último, la gestión del Gobierno está también peor vista que hace sólo 30 días: si en el anterior barómetro un 15,1% la consideraba "buena" o "muy buena", ahora ese porcentaje ha caído al 13,2%, Del otro lado, los que creen que es "mala" o "muy mala" han pasado del 34,9% al 39%, cinco puntos más en sólo un mes.
La encuesta ha contado con cerca de 3.000 entrevistasque se realizaron entre los pasados 1 y 9 de octubre.