Primeras críticas internas en el PP de Pablo Casado. En los pasillos del Congreso de los Diputados se escucharon comentarios en contra de la estrategia marcada por Génova y del papel de algunos portavoces. Barones regionales también empezaron a revolverse. Juan Manuel Moreno no dudó en censurar públicamente a Isabel García Tejerina por sus palabras sobre la educación andaluza. Pío García Escudero, el encargado de la estructura de Madrid, solicitó celeridad en la designación de candidatos, ante los nervios que existen de puertas para adentro.
La dirección nacional aseguró que la unidad en torno a Casado es total y esgrimió sus encuestas internas, que apuntan a una mejoría del PP tanto a nivel nacional como también en Andalucía, para dejar claro que su táctica política da resultados. Si bien, ese ruido que tanto detestaba Mariano Rajoy comenzó a escucharse de forma clara. "Tenemos que pensar un poco más las cosas. No por ser los más rápidos y los más contundentes vamos a ser mejores", en palabras de un veterano parlamentario.
Como telón de fondo está la batalla con Ciudadanos. Marcar la agenda, ser más firmes que la formación naranja. En síntesis, liderar la oposición para continuar siendo la alternativa real de gobierno. El problema, sugirieron cargos del partido consultados por este diario, es que ello conduce en ocasiones a errores, a rectificaciones. "Lo último ha sido sobre la ilegalidad de los Presupuestos. Cuando Casado lo dijo en el pleno, apenas nadie tenía claro los motivos", afirmó un diputado.
Los vaivenes han sido varios, según dirigentes del PP. Cambios en la posición sobre la posible ilegalización de las formaciones independentistas, los aforamientos o la polémica tesis de Pedro Sánchez. "No podemos dejarnos llevar por la ansiedad ni lanzar un titular a primera hora porque los periodistas estéis en los pasillos del Congreso", según la percepción de otro alto cargo del partido.
El papel de Montserrat
Algunos nombres propios del nuevo PP están en entredicho. En el punto de mira se encuentra ni más ni menos que Dolors Montserrat, cuya intervención el miércoles en la sesión de control fue criticada por varios populares, que alimentaron la posibilidad de que sea candidata por Barcelona. "Un mal día lo tiene cualquiera, pero cuenta con el respaldo de la dirección y es falso que se vaya a marchar", zanjaron desde su entorno. Teodoro García Egea apoyó públicamente a la portavoz del Grupo Popular. "Fue una imposición de Cospedal", recordaron desde Génova, donde también se escucharon algunos reproches.
La primera gran aparición de Tejerina en un medio de comunicación, que hasta la fecha se había mantenido en un discreto segundo plano como otros miembros de la cúpula, también acabó en polémica. "En Andalucía lo que sabe un niño de diez años es lo que sabe uno de ocho en Castilla y León", dijo en TVE. "No lo comparto", se revolvió Moreno, aunque pasadas las horas rebajó su enfado. Casado y la exministra aclararon después que sus críticas iban dirigidas a Susana Díaz, pero el enfado en el PP andaluz fue enorme.
García Escudero aprieta a Casado
El retraso en la designación de los candidatos es otra de las cuestiones que preocupa a algunos barones. A excepción de Alberto Núñez Feijóo, estos acudieron el martes a Génova13 para participar en el Comité Ejecutivo y mantener después una larga comida con su líder. En ella, coincidieron en que el PP está ahora "más animado", y la muestra es que ha crecido la afiliación. Pero García Escudero se acercó a Casado para pedirle celeridad con los candidatos, que no se sabrán hasta después de las andaluzas, la "gran prioridad" para Génova.
En Madrid el ambiente cada vez es más tenso por la ausencia de noticias, y cada rumor provoca una tormenta interna. Este miércoles, en un inédito comunicado, María Dolores de Cospedal se descartó como candidata. "A aquellos que mantienen esta hipótesis y creen conocer mi más íntima voluntad, les ruego se abstengan de opinar", reclamó. Tejerina también se borró de la terna. En Valencia también están de los nervios, y Esteban González Pons vuelve a estar en las quinielas.
Barones y altos cargos consultados precisaron que "no está en duda" el liderazgo de Casado, pero que hay cosas que mejorar. Y, por primera vez, se escucharon quejas en voz de cargos que en su día no apoyaron a Soraya Sáenz de Santamaría, aunque fue a micrófono cerrado. "¿Sabéis que tenemos una vicesecretaria de comunicación? Todavía no ha dado una rueda de prensa", exclamó un diputado, en referencia a Marta González.