Pablo Casado cree que Pedro Sánchez actúa como en su día José Luis Rodríguez Zapatero, presentando unas cuentas que llevarán a la recesión y tachando al PP de "antipatriota" por criticarlas. "Su Gobierno es una ruina. Yo defiendo a España de sus presupuestos nefastos, aquí, en Bruselas o donde haga falta", espetó al presidente en el Congreso, poco antes de tomar un avión para verse con Angela Merkel. Ya en la capital comunitaria, se reafirmó: "Sánchez intenta financiar una campaña de electoral de dos años como hizo Zapatero para gastarse 6.000 millones de euros en promesas innecesarias".
Durante alrededor de media hora, el líder de la oposición despachó por primera vez cara a cara con la canciller alemana. "Vengo a hablar bien de España", quiso dejar claro a su llegada la cumbre del PP europeo. Aunque, una vez más, precisó que no le gustan los Presupuestos: "Exijo que apliquen el mismo baremo a los gobiernos socialistas que a los gobiernos del PP". Y se revolvió ante las críticas del Gobierno: "Todo esto de patriotas de hojalata me suena a Zapatero en 2009. Y todos sabemos que esos brotes verdes y esa negación condujo a España s u peor crisis".
El ambiente había sido bronco horas antes en la sesión de control al Gobierno en el Congreso. Casado y Albert Rivera coincidieron en criticar los presupuestos en su rifirrafe con Sánchez. "¿Usted, que votó en contra del pacto europeo Juncker-Schulz ante la vergüenza de todos sus compañeros o votó en contra del comisario Cañete cuando nosotros habíamos apoyado a Solbes o Almunia, habla de deslealtad?", le preguntó el líder de la oposición, que sembró dudas sobre la legalidad de las cuentas, en línea con el partido naranja.
En concreto, Casado subrayó que es la primera vez en la historia que se presentan unos presupuestos en el Congreso sin aprobar un techo de gasto, "de forma ilegal", y por ello garantizó que el PP hará todo lo posible para evitar que prosperen. "He dicho ilegal pero podría haber dicho que no es normal o decente. Es ilegal porque no se ajusta a la ley orgánica de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera en su artículo 15", añadió después en conversación informal con periodistas. Un sector de la formación reconoció que "se había metido en un charco" y, de hecho, Teodoro García Egea no quiso hablar de ilegalidad, y se limitó a anunciar una ofensiva parlamentaria "a todos los niveles.
"Presentan unos PGE manipulando gastos e ingresos, subiendo el déficit y los impuestos", resumió Casado ante Sánchez. "En definitiva, arruinando a España. Ya lo hicieron en 1996 y en el 2011, porque usted se ha convertido en un plagio de Zapatero (...) y pretende que ahora le paguemos el alquiler de la Moncloa. Por eso, lo que interesa a los españoles es que fracase su Gobierno antes de que vuelvan a arruinar una vez más a España", remató.
En su turno, Rivera calificó los presupuestos de "fake" y "fraude" y acusó a Sánchez de castigar con "un sablazo" a los españoles, en referencia a las cuotas de los autónomos y a la subida de impuestos, singularmente al Diesel. "Usted quiere cargar en las espaldas de los autónomos el peso de su acuerdo con Iglesias y Junqueras", señaló el líder de Ciudadanos, quien con sarcasmo se refirió al concepto de riqueza del presidente del Gobierno: "Para usted un rico es un señor que llena el depósito para llevar sus hijos al colegio, o para trabajar".
En los pasillos de la Cámara, sus portavoces hablaron de "potencial ilegalidad" de las cuentas públicas, y José Manuel Villegas no descartó que su partido bloquee junto al PP los presupuestos en la Mesa del Congreso.
El presidente negó todas las acusaciones, y ensalzó sus Presupuestos. "Al final acaba diciendo tantas cosas que no se le entiende", replicó a Casado, provocando la risa de sus ministros. "Estas cuentas públicas, por primera vez en doce años, registran un superávit primario y rebajan en dos puntos la deuda pública del PIB, algo que ustedes no hicieron", defendió, negando que la clase media se vaya a ver perjudicada. "Usted es un rehén de su pasado más inmediato, pero también de su pasado más lejano", dijo, sin aclarar exactamente a qué se refería.
En su cara a cara con Rivera, Sánchez rechazó que la subida del Salario Mínimo Interprofesional vaya a repercutir en los autónomos, y afirmó que se le subirán los impuestos "a las clases más pudientes de este país" citando como ejemplos el aumento del gravamen a los patrimonios, a las "grandes corporaciones que tienen un tipo efectivo por debajo del 10%" y a los asalariados que "cobran por encima de los 130.000 euros".