Los Comités de Defensa de la República (CDR) se manifestarán el próximo viernes frente a las sedes de ERC y el PDeCAT para mostrar su descontento con lo que consideran la deriva "autonomista" del ejecutivo de la Generalidad.
Fieles a la consigna de Quim Torra para que aprieten, los CDR pretenden forzar un cambio de registro en el Govern. "Vamos a reclamar que hagan efectivo el mandato escogido en las urnas", alegan en el cartel de la convocatoria. Sin embargo, no aclaran si se refieren a las urnas del 1-O, fuente de legitimidad republicana según la retórica golpista, o a las del 21-D, las elecciones autonómicas convocadas por Mariano Rajoy.
Los CDR se suman a la presión de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), cuya presidenta, Elisenda Paluzie, señaló a Torra el plazo del próximo 21 de diciembre para activar la república o convocar elecciones. Dada la renuencia de los consejeros de la Generalidad a dar pasos firmes hacia un escenario insurgente, la ANC ha preparado un plan B para proclamar de nuevo la república de manera unilateral.
En un contexto de creciente malestar de las bases separatistas por la falta de actividad concreta del Govern, Torra está más inclinado a seguir el dictado de la ANC y los CDR –siempre que tiene ocasión se jacta de proceder del activismo y de que no milita en ningún partido– que a facilitar el escenario de distensión que persigue el Gobierno de Sánchez.
No será la primera vez que los CDR protesten contra los dos principales partidos nacionalistas. El pasado agosto ya mostraron su rechazo con "escraches" ante las sedes de ambas formaciones.