"El PP nunca será una derecha cobarde". Pablo Casado reivindicó las siglas del partido que preside y aseguró que aspira a aglutinar "todo lo que esté a la derecha del PSOE". En una entrevista en Es La Mañana de Federico, se fijó como objetivo la refundación del centroderecha con unos principios muy claros, como bajar los impuestos, la libertad educativa o la unidad de España. "Lo que proponemos no lo pide nadie: la ilegalización de los partidos que promueven la violencia", destacó, instando a un nuevo 155 más duro en Cataluña.
El presidente del PP reconoció que comparte con Santiago Abascal o Albert Rivera "valores esenciales" como la defensa de la Constitución. Pero también aclaró aquellos puntos en los que discrepa con ellos. En el caso de VOX, cuya irrupción preocupa a Génova por los "restos", censuró su política de inmigración o que pretendan la supresión de las autonomías. También marcó distancias con Ciudadanos, formación de la que criticó sus planes impositivos o el papel que ha jugado en Andalucía.
"Ciudadanos lleva cuatro años dando respiración asistida al Gobierno de Susana Díaz", denunció Casado. "¿Va a volver a apoyarla si suma con el PSOE de los ERE y las prostitutas?", se preguntó, para dejar claro que el PP "nunca" se aliará con los socialistas en Andalucía. Defendió, en este sentido, el programa electoral de Juan Manuel Moreno, tutelado ahora por Génova. "Revolución fiscal, derogaciones legislativas y alternancia de un régimen que lleva 40 años", resumió el líder de los populares, que una y otra vez criticó la corrupción en esta comunidad. Este mismo domingo, participará en Málaga en un acto sobre "la España de los balcones". "Me volcaré en la campaña", anunció.
El "manifiesto" de Casado
Casado trabaja en un manifiesto "clarísimo" que será presentando en la convención nacional de la formación, que podría retrasarse por las elecciones andaluzas. En este sentido, proclamó que su primera orden en Consejo de Ministros en caso de ser presidente del Gobierno será aplicar de nuevo el artículo 155, que incluiría el control de las cárceles catalanas, de los Mossos y TV3. También avanzó cambios en materia educativa para que se estudie "en español" en todo el conjunto nacional.
En el capítulo económico, se comprometió a una revolución fiscal "bajando sociedades, suprimiendo por ley donaciones y sucesiones a nivel estatal y no poniendo impuestos al diésel".
"El objetivo es ganar y si no es posible ganar, sumar con Ciudadanos. No vamos a salir al ring con una mano en la espalda", se reafirmó Casado, que habló de una "campaña constructiva", en positivo, con respecto a la formación naranja. "María San Gil dijo –en la campaña de las primarias– una de las frases que más me emocionó. Afirmó que llevaba retirada de la política más de 10 años y que se ilusionó conmigo", remató en esRadio.