Pablo Casado no descarta que Pedro Sánchez, superado por los acontecimientos, acabe adelantando las elecciones. "Esto se cae a trozos", dijo gráficamente en los pasillos de la Cámara Baja. Según la percepción de su equipo de colaboradores, el presidente intentará sujetar a Dolores Delgado para evitar "su propio funeral", pero el Ejecutivo cada vez se parece más a "la orquesta del Titanic".
Para el principal partido de la oposición, los ministros ofrecieron este miércoles la imagen de un Gobierno a la deriva. "Desnortados, tocados, muy nerviosos", en palabras de un miembro de la cúpula. Y de ahí que en el PP se haya instalado la percepción de que puede pasar cualquier cosa, aunque la intención de Sánchez sea "resistir hasta el final". "Estamos preparados para unas generales", subrayaron las fuentes consultadas.
Públicamente, el PP redobló su ofensiva contra el Ejecutivo. A Delgado le exigió su dimisión inmediata y al ausente Sánchez, que está de viaje en Nueva York, que convoque elecciones. "Es el Gobierno de la vergüenza", afirmó Dolors Montserrat durante su rifirrafe con Carmen Calvo. "Es una rémora para cualquier Gobierno. No es una víctima, es culpable. La opinión pública ya le ha condenado y yo le pido que no siga llenando de oprobio la democracia", espetó Rafael Hernando a la titular de Justicia.
Varios cargos consultados por este diario auguraron que las grabaciones que afectan Delgado "seguirán" y podrían "ser peores". Y airearon la tesis de que la ministra, muy afectada, quiere tirar la toalla pero "no la dejan".
El entorno de Casado aseguró que el PP se centrará "en las mentiras" de Delgado para pedir una y otra vez su dimisión. "No vamos a parar, ni en el Congreso ni en el Senado. Si fuera un ministro del PP, ya estaría cesado", expusieron al más alto nivel. Hernando fue muy duro con ella en el pleno: "Su presencia no solo es una vergüenza, sino que además mancilla esta cámara (…) es un zombi, rehén de sus peligrosas amistades y su relación con las cloacas".