Iván Redondo, el todopoderoso jefe de gabinete del presidente del Gobierno, está poniendo en práctica con Pedro Sánchez lo que en su día ya probó con José Antonio Monago cuando presidía la Junta de Extremadura, solo que ahora cuenta con muchos más recursos y dinero público para desarrollar su particular campaña de marketing.
Así lo recogen varios periodistas extremeños, conocedores del estilo Redondo que rezuman algunos de los spots publicitarios más sonados de Sánchez desde que llegó a La Moncloa. Manuela Martín, en el periódico Hoy, señala:
Los periodistas extremeños no podemos dejar de sonreírnos cuando leemos cómo nuestros colegas de Madrid se sorprenden, (y hasta se escandalizan) de que el marketing haya inundado la Moncloa. Como fuimos testigos, y a veces sufridores, del estilo que el mago del marketing político Iván Redondo desplegó durante más de cuatro años en Extremadura les aseguro que a nosotros, y supongo que a muchos extremeños, no nos sorprende nada.
Iván Redondo se está divirtiendo. Mucho. ¿Imaginan que al concejal de fiestas de su pueblo, que monta todos los años sus modestos fueguitos artificiales, le dieran el presupuesto de las Fallas y la Feria de Sevilla juntos? Pues eso le ha ocurrido a Redondo. En Extremadura nos inundaba de carteles en inglés para epatar catetos y vestía a Monago de corto en un gimnasio para dar ruedas de prensa; ahora tiene un Falcon a su disposición para que Pedro Sánchez se haga fotos con gafas de sol poniendo expresión de estadista kennediano y haciendo como que resuelve la crisis de Bahía Cochinos o el conflicto palestino-israelí. Reconocerán conmigo que lucen más las fotos en un avión oficial con asientos de cuero que en una bicicleta estática.
Efectivamente, en 2015 Monago llamó la atención de los medios con su atuendo deportivo para hacer campaña electoral. En Plasencia, montó una rueda de prensa en un gimnasio y hasta protagonizó cinco minutos de spinning ante las cámaras de los periodistas. Las parodias y comentarios sobre la "bicicleta estática" de Monago no se hicieron esperar.
Así ha empezado el día Monago. Haciendo spining en Plasencia. Una sesión que ha durado unos 5 minutos. pic.twitter.com/3Rk6muACLj
— Antonio Armero (@AntonioArmero) May 11, 2015
Apenas tres años después, la campaña se ha repetido con Sánchez, solo que subido al avión oficial, el famoso Falcon, con sus gafas de sol al estilo Kennedy.
.@sanchezcastejon vuela a la cumbre de Bruselas a defender la #Europa de los derechos sociales y luchar contra la xenofobia. Por una #Europamejor🇪🇺 pic.twitter.com/lSu9wyuUub
— La Moncloa (@desdelamoncloa) June 24, 2018
No es el único símil que recuerda la prensa extremeña. Antonio Tinoco, en el mismo periódico, traía a colación el famoso vídeo de Sánchez corriendo en los jardines de La Moncloa poco después de hacerse con el poder.
Las imágenes en cuestión llegaron a abrir telediarios. En el telediario de mediodía del pasado lunes apareció Pedro Sánchez correteando por los jardines del palacio de La Moncloa. Después, para darle a la carrera mayor verosimilitud, hacía estiramientos (un poco desganados, la verdad) y miraba el cronómetro como hacen tantos otros aficionados después de correr para comprobar su ritmo. Y terminaba la sesión ante la cámara sentado en la escalera del palacio acariciando a su perra (por algún sitio decían que se llama Turca; que se sepa el nombre la hace más querible).
Esas mismas imágenes aparecieron también en las ediciones digitales de los periódicos madrileños. El País titulaba así:"El presidente Sánchez prefiere el running". Imagino que lo que ese titular pretendía decir es que el nuevo presidente del Gobierno prefiere correr a andar… que era lo que hacía Mariano Rajoy. Es decir, el nuevo presidente es más dinámico, más moderno, conecta mejor con los ciudadanos activos que hacen ejercicio de buena mañana que el anterior que, ya se sabe, era un poco indolente; incluso antiguo.
Pues bien, el spot en cuestión es casi idéntico al que protagonizó Monago en la precampaña de las autonómicas citadas anteriormente bajo el eslogan Hacemos Extremadura.
Tinoco indica al respecto:
Como se pueden imaginar, presencié esas imágenes [las de Sánchez] con la lógica preocupación de cualquier extremeño que haya vivido en la región en los últimos años y haya tenido ojos en la cara. Y es que son tan parecidas a aquel vídeo de José Antonio Monago intentando transmitir la misma imagen de líder activo, moderno, dinámico, guay, corriendo en aquella ocasión entre las encinas del parque badajocense de Tres Arroyos, que no puedo dejar de pensar que detrás de esas imágenes y de las del anterior presidente de la Junta está la misma mano, la del entonces jefe de gabinete de Monago que es ahora jefe de gabinete de Sánchez: Iván Redondo.
No sería descabellado pensar que se trata de una coincidencia, al fin y al cabo propaganda eran los correteos de Monago por el parque de Badajoz y propaganda son los correteos de Sánchez por el jardín de La Moncloa (y tan palmaria que ninguna cadena pública que se tenga por rigurosa hubiera dado esas imágenes en un telediario, por la sencilla razón de que su contenido informativo brilla por su ausencia: TVE las dio).
Pero por lo mismo tampoco es descabellado pensar que, coincidencia o no, lo que está pasando aquí es que Iván Redondo, a falta de no saber hacer otra cosa, está haciendo ahora con Sánchez lo que ya hizo con Monago: convencerle para que abrace la perversa idea de que la única política que merece la pena es aquella que comparte narrativa con un anuncio publicitario. De modo que Pedro Sánchez, aconsejado por Redondo, podría estar haciendo lo mismo que hizo Monago: tratar de convertirlo todo en una operación de imagen. Todo [...]
Quizás convendría a Sánchez explicarle cómo acabó Monago por el empecinamiento de su asesor estelar de faltarle al respeto a los ciudadanos (sólo extremeños entonces) a los que creyó que podría engañarlos todo el tiempo. Aunque no sé si explicárselo a Sánchez sirva de algo.