No hay desgaste: ni las dimisiones, ni las rectificaciones, ni los escándalos afectan al PSOE, al menos en la encuesta del nuevo barómetro mensual del CIS que el instituto sociológico ha publicado este martes y cuyo trabajo de campo terminó, ya es casualidad, un día antes de que estallase el escándalo de la tesis de Sánchez.
Los socialistas ganarían las elecciones y aún subirían más después de su espectacular subida de junio: ganan seis décimas para llegar al 30,5%. Sería su mejor resultado electoral desde los tiempos de Zapatero, ya que en 2011 Rubalcaba se quedó en un 28,76%. Lo más sorprendente es que los socialistas logran subir en estimación de voto, mientras se desploman más de cinco puntos en intención directa: mientras que en julio los encuestados que aseguraban que iban a votar al PSOE eran un 23,9% en este estudio son sólo un 18,6%.
El PP, por su parte, mejora ligeramente y se afianza en una segunda plaza que en julio compartía con Ciudadanos. La ganancia es, en cualquier caso, bastante magra: cuatro décimas que lo llevan al 20.8%.
Los de Rivera son, por su parte, el único de los cuatro grandes partidos que baja, aunque no mucho: pierde ocho décimas y se queda en el 19,6%. Por último, de forma un tanto sorprendente la subida del PSOE viene acompañada también de una subida de Unidos Podemos: los de Iglesias ganan medio punto hasta el 16,1%.
El sondeo del instituto público recoge por primera vez los posibles resultados de VOX y del PACMA, formaciones que hasta ahora estaban subsumidas dentro del apartado "otros". El partido animalista obtendría un 1,6%, mientras que la formación liderada por Santiago Abascal tendría un 1,4%.
Nuevas preguntas, respuestas curiosas
Esta entrega del Barómetro de CIS tiene, además de convertir el estudio sobre intención de voto en mensual -hasta ahora era trimestral-, algunas otras novedades llamativas, por ejemplo a la pregunta sobre la gestión del Gobierno le siguen otras que hasta ahora no aparecían: "¿Y considera que si el PP gobernara lo haría mejor, igual o peor?; ¿Y en el caso de un Gobierno de Ciudadanos?; ¿Y en el caso de Podemos?".
Las respuestas a todas estas preguntas también son llamativas: preguntados por la gestión del PSOE -al que recordemos que se supone que va a votar el 30% de los encuestados- sólo el 15% la ve como buena o muy buena, menos de la mitad de los que la califican como mala o muy mala, que son un 35%.
Del mismo modo, mientras que el PP está ligeramente por encima del 20% en intención de voto sólo el 16,% creen que los populares gobernarían mejor. La diferencia es similar en el caso de Ciudadanos, y aún más llamativa si hablamos de Podemos: sólo creen que lo haría mejor que el PSOE la mitad de su 16% de votantes.
También hay una serie de preguntas sobre la Constitución, curiosamente colocadas después de las que se hacen habitualmente sobre los principales problemas de España y de que la Carta Magna no sea mencionada como uno de los 43 principales problemas para los encuestados.
En este caso el contraste más sorprendente es que, pese a que el 47,3% de los encuestados se encuentran muy o bastante satisfechos "con la manera en que nos han ido las cosas con esta Constitución", una abrumadora mayoría de casi un 70% sería partidario de reformarla.
El estudio ha contado con casi 3.000 entrevistas –los anteriores se realizaban a partir de 4.000– realizadas entre el 1 y el 11 de septiembre, justo antes de que saltase el escándalo de la tesis del presidente a raíz de una pregunta parlamentaria de Albert Rivera.