Pablo Casado no pidió la dimisión de Carmen Montón, pero su equipo se preparó para esa noticia antes de que finalmente ocurriera y se encargó de enfatizar que el caso del líder del PP nada tiene que ver con el de la ministra. "Son casos completamente diferentes, las diferencias son brutales. Pablo no modifica las notas, ni las firmas, ni los impresos, ni las matrículas", expusieron fuentes oficiales del partido. Buena parte de la plana mayor de la formación repitió una y otra vez el mismo mensaje.
Un sector de la formación no escondió su preocupación por el posible efecto rebote. Esto es, que ahora todos los focos apunten a Casado por la polémica de su máster. "Esto nos va a acarrear problemas", auguró un destacado parlamentario, que en su día se posicionó a favor de Soraya Sáenz de Santamaría. No fue el único cargo cercano a la exvicepresidenta que se pronunció en términos parecidos. "No nos engañemos, la presión política y mediática puede ser enorme", remató. En el propio equipo de Casado reconocieron que, tras la caída de la ministra, volverá "el ruido".
Ante este escenario, la maquinaria de Génova se puso en marcha. "Ni los casos son iguales, ni los estudios cursados son los mismos y las acusaciones son distintas", destacó Javier Maroto ya a primera hora en Antena3, todavía con Montón en el ministerio. Según el PP, a ella se le acusaba de alterar las notas y de mentir, cosa que no ocurre en el caso de Casado. "Se parecen como un huevo a una castaña", se sumó Teodoro García Egea, el número dos de la formación. "Montón es el problema de Sánchez", zanjó Dolors Montserrat, dando a entender que el futuro de su líder no corre peligro.
Según fuentes de la dirección nacional, el presidente del PP resistirá incluso si le imputa el Tribunal Supremo. "Es una locura que el caso esté en el orden penal porque se trata de una cuestión menor", en palabras de García Egea. Según los estatutos de la formación, tendría que hacerse a lado si hay apertura de juicio oral, pero en el entorno de Casado están convencidos de que "se impondrá la razón".
"Que digan que lo del máster es un chiringuito no nos ofende. No negamos que lo fuera, decimos que conscientemente no lo fue en el caso de Casado", expusieron las fuentes consultadas en Génova. Además, rechazaron una vez más facilitar a los periodistas los trabajos que el líder del PP enseñó en una de sus múltiples apariciones ante los medios para dar explicaciones. "No vamos a fomentar el cotilleo de si son buenos o malos", remataron.
Durante todo el día, Casado no se refirió públicamente ni a Montón ni a la polémica sobre sus estudios. Acudió a la Cámara Alta, donde se reunió con el grupo popular y se centró en el pulso separatista. Ya con la ministra dimitida, su número dos volvió a hacer declaraciones a la prensa para acusar a Sánchez de presidir el Ejecutivo "más débil de la democracia". "Nunca antes en cien días habían dimitido dos ministros en un Gobierno en España", destacó García Egea, que por enésima vez negó similitudes entre Montón y su jefe de filas. "Los inocentes nunca deben dimitir", concluyó.