El Comité de Empresa y el Consejo Profesional de Televisión de Cataluña se han apresurado a emitir comunicados en los que muestran su indignación por las duras acusaciones de Albert Rivera, que en una entrevista en la propia cadena ha acusado a TV3 de manipular "cada día" y estar al servicio del separatismo.
Los trabajadores dicen que su labor sólo se puede criticar en la "Comisión de Control Parlamentario" del parlamento regional e insisten en que "el discurso incendiario pone en peligro la integridad física de los trabajadores y trabajadores" de la corporación de medios públicos catalana por lo que piden "responsabilidad y mesura a los responsables políticos".
La nota del Consejo Profesional se muestra aún más indignada, rechazando las "acusaciones demagógicas y falsas y sin ninguna aportación que las sostenga". La nota relaciona directamente "el ejercicio de acusar sistemáticamente TV3 (sic)" y la supuesta agresión a un cámara de TV3 reciente.
Por último, piden la protección de los políticos y señalan que si bien están dispuestos a admitir "la crítica a los medios de comunicación pública", señalan que "es intolerable la calumnia constante".