Pablo Casado no tuvo vacaciones el pasado mes de agosto. Se recorrió España y se reunió con los barones del PP y sus equipos. Los líderes surgidos de los recientes congresos regionales tienen el compromiso del nuevo presidente de que serán candidatos, como por ejemplo Juan Manuel Moreno en Andalucía. Pero sigue habiendo interrogantes importantes en clave interna, como el futuro de María Dolores de Cospedal, una vez deje el control del partido en Castilla-La Mancha, o de Soraya Sáenz de Santamaría, que sigue guardando silencio.
El objetivo de Casado es proclamar a los candidatos a las elecciones municipales, autonómicas y europeas de 2019 antes de la convención nacional de la formación, que se celebrará el primer fin de semana de diciembre. "Ya estamos trabajando en los candidatos, que serán ratificados durante los meses de octubre y noviembre", explicaron fuentes de la dirección nacional del partido.
Y, de nuevo, el partido vuelve a mirar a Cospedal y a Santamaría, cuya enemistad marcó el fin de marianismo. Las dos tienen distintas ofertas dentro y fuera de la política y sopesan qué hacer con su futuro, según interpretan en el PP. La primera reapareció públicamente este martes en el desayuno informativo protagonizado por Ana Pastor y sonriente se hizo fotos con los miembros de la nueva dirección. La segunda, mientras, continúa desaparecida, aunque el jueves hay votaciones en el Congreso.
Las quinielas en Castilla-La Mancha
Tras pactar con Casado la integración de sus más fieles, Cospedal dejará en breve la presidencia del partido en Castilla-La Mancha tras 12 años de férreo control. El viernes ha convocado una Junta Directiva, de la que saldrá la fecha para un congreso extraordinario. Tal y como recogen los estatutos, el nuevo líder regional será elegido por el sistema de doble vuelta aunque Cospedal se reserva la posibilidad de dar "claramente su opinión" durante el proceso en caso de que vea algo que no le guste, según las fuentes consultadas.
En las quinielas internas destaca Rosa Romero, vicepresidenta tercera del Congreso y que ya sonó de puertas para adentro como posible miembro de la dirección nacional. También el veterano Vicente Tirado, fiel a Cospedal y que sí forma parte de maitines. Antonio Román, alcalde de Guadalajara, es otro de los nombres que deslizan desde el PP regional.
Ordenada la sucesión en Castilla-La Mancha, Cospedal tendrá que elegir entre hacerse un hueco en la candidatura europea, incluso liderándola, o dejar definitivamente la primera línea de la política. "No ha tomado ninguna decisión" en firme, insistieron desde su entorno más próximo, no descartando ninguna de las opciones. Ella, que se codeó este martes con Casado y la nueva dirección, evitó hacer declaraciones a los periodistas. "Dos besos antes de que te vayas a Bruselas", le soltó entre risas un dirigente popular.
Quien ni aún ha reaparecido públicamente es Santamaría. Nada se sabe de su futuro político. "Soraya es una más de todos nosotros", se limitó a responder Dolors Montserrat, que no aclaró si ya ha hablado con ella de cara al inicio del curso parlamentario. Además, un sector del PP sigue sin descartarla como posible cabeza de cartel en Madrid o en la Comunidad, aunque en la estructura no la ven con muy buenos ojos. Allí, tras las traumática marcha de Cristina Cifuentes, Ángel Garrido y José Luis Martínez-Almeida aguardan noticias.
Las dudas también se multiplican en el caso de Valencia capital. Según las fuentes consultadas, Casado estará allí el próximo día 22 y en el partido esperan un "avance" en las negociaciones en los próximos días. Esteban González Pons afirmó en su momento que él prefiere seguir en Bruselas, aunque la última palabra la tendrá el presidente.