El Sindicato de Agentes de Policía Local (Sapol), mayoritario en la Guardia Urbana de Barcelona, denuncia que el gobierno de Ada Colau avisa a los manteros de las redadas. Así lo ha declarado el portavoz del sindicato, Manel García, al diario digital nacionalista El món (El mundo): "El día que se tiene que hacer una actuación importante encuentras pocos manteros en la calle porque están avisados por el propio gobierno municipal". Asegura García es "mucha casualidad" que las grandes actuaciones en coordinación con otros cuerpos se salden siempre con magros resultados. "Cuando preparas un dispositivo para ir a reventarlo todo lo que encuentres, también almacenes, te encuentras a cuatro. ¿Cómo puede ser eso?", afirma el sindicalista.
La proliferación del top manta por la permisividad del gobierno municipal es uno de los motivos de fricción entre la alcaldesa y la Guardia Urbana, que cuenta con el apoyo de todos los grupos municipales salvo la CUP. El sindicato, de corte apolítico, denuncia la "complicidad" del partido de Colau y del Ayuntamiento con los manteros, "a quienes ayuda, asesora y crea sindicatos", sostiene García. Los gremios de comerciantes y asociaciones económicas coinciden con el sindicato policial en que el Ayuntamiento de Barcelona contribuye al impulso de la venta ambulante ilegal por su actitud contemplativa y complaciente con el negocio.
Los manteros se han llegado a enfrentar a patrullas de la Guardia Urbana que han tenido que dar marcha atrás ante la violencia de los vendedores, demostrada en la agresión a un turista estadounidense por parte de un mantero el pasado 2 de agosto en pleno centro de Barcelona. Ante esa clase de hechos, los miembros del equipo de Ada Colau tienden a ponerse del lado de los manteros, a quienes han prestado asistencia jurídica en decenas de ocasiones.