Quim Torra no descansa ni sucumbe al desaliento. Nueva oferta al Gobierno para desencallar el proceso. El separatismo renunciaría al 1-O y a la república a cambio de un referéndum pactado con el Estado. Las fuerzas separatistas parten de la premisa que el "pueblo catalán" ya se autodeterminó el pasado 1 de octubre y la consecuencia de esa votación fue la proclamación de la república del 27 de octubre. Otra cosa, admiten, es que todavía no sea efectiva, pero están en ello.
Entrevistado por Alex Salmond para el canal Russia Today, siempre sensible al tema catalán, la novedad que desliza Torra es que si el Gobierno de Sánchez se aviene a negociar "otro" referéndum de autodeterminación, el separatismo ya no tendría en cuenta su victoria en la votación del 1-O ni la actual república de la que se dice presidente Puigdemont desde la "casa de la república" de Waterloo.
Las declaraciones de Torra a Salmond pueden provocar un escándalo en los sectores más ortodoxos del independentismo, los Comités de Defensa de la República (CDR), la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y la CUP. Entidades, comités y las facciones de extrema izquierda que componen la CUP consideran que no hay más república que la conseguida el 1 de octubre de 2017 y que si el Govern no empieza a desobedecer ya, provocarán su caída.
Como es habitual, Torra se ha remitido a un supuesto "mandato democrático" que parte de haber sumado más escaños pero no más votos que los partidos contrarios o reticentes a la independencia en las últimas tres elecciones autonómicas.
En cuanto a los golpistas presos, Torra dice que su gobierno no negocia sobre su suerte porque eso sería reconocer que han cometido los delitos que se les imputan. En cuanto a la presidencia de Pedro Sánchez, asegura que "los catalanes no notan la diferencia" y ha exigido al líder socialista la puesta en libertad inmediata de los presos