Tiembla el acuerdo de gobierno del independentismo en Cataluña. La crisis abierta este miércoles no tiene precedentes. La Mesa tenía que resolver la decisión sobre si acatar la propuesta del magistrado del supremo Pablo Llarena de suspender a los 6 diputados procesados por rebelión, Carles Puigdemont, Oriol Junqueras, Raul Romeva, Jordi Turull, Josep Rull y Jordi Sánchez o conservarles el acta y el sueldo y empujar al presidente del Parlamento, Roger Torrent, a un posible delito de desobediencia.
El también dirigente de ERC quería evitar a toda costa un problema con la justicia, había solicitado 24 horas más para tomar una decisión en firme y en bloque con el mayor número de grupos parlamentarios posible detrás de la que esconderse y el problema ha surgido cuando el partido de Carles Puigdemont, JxCat,ha propuesto blindar al expresidente fugado y sustituir únicamente a los otros 5 diputados que son los que están en prisión. No se quiere tocar los derechos políticos del expresidente por si en un futuro se le puede volver a investir si acaba siendo extraditado únicamente por malversación.
Los de Puigdemont aseguran que existía un acuerdo previo con ERC para que esta decisión solo afectase al pleno de este miércoles, mientras que los de Oriol Junqueras no solo lo han desmentido sino que les han acusado de buscar un "trato discriminatorio" con el resto de diputados por el que no estaban dispuestos a pasar. Y han ido más allá en sus acusaciones. El diputado Sergi Sabrià comparecía en rueda de prensa para acusarles de mentir:"Lo que ha pasado hoy es gravísimo", dando por "rota" la confianza en sus socios de Gobierno.
Dado el nivel de tensión y bronca que se ha vivido en la Mesa reunida desde las 9 de la mañana y con un parón de 15 minutos de por medio, el presidente de la cámara ha propuesto suspender el pleno previsto para este miércoles en el que, entre otras cosas, tenía que someterse a sesión de control el presidente autonómico, Quim Torra, y la decisión ha sido avalada después en la Junta de Portavoces.
División también en la votación
La votación para confirmar si se suspendía o no el pleno tampoco ha estado exenta de tensión con división incluso dentro del propio grupo parlamentario de Puigdemont y entre los constitucionalistas.
A favor de suspender el pleno hasta buscar una solución de consenso a la interlocutoria del magistrado Llarena han votado tres diputados, de ERC y el PSC, en contra tres de Ciudadanos y uno de JxCat, Josep Costa y el secretario primero de la Mesa, Eusebi Campdepadrós( JxCat) que se ha abstenido, según su grupo parlamentario porque era una maniobra para forzar la suspensión del pleno, y según ERC, porque estaba a favor de acatar las órdenes de Llarena y por miedo ha preferido abstenerse.
En cualquier caso, y con esta decisión, la sesión plenaria no se retomará hasta finales del mes de septiembre. Será entonces cuando se sepa por qué fórmula optarán los separatistas para cumplir con lo ordenado por el Supremo aunque la Mesa tiene previsto reunirse la semana que viene y ahí podrían adelantar posiciones.
Ahora lo importante es la nueva brecha abierta dentro del independentismo, la bronca con ERC es de calado y la legislatura vuelve a tambalearse porque, en esta ocasión, los de Junqueras no están por ceder.