Andalucía dio el triunfo a Soraya Sáenz de Santamaría tras un recuento de infarto. Logró allí el 54% de los votos, imponiéndose en cinco de sus ocho provincias. Pablo Casado, que acarició la victoria durante buena parte de la noche, acabó cayendo a la segunda posición. Los dos pasarán a la segunda vuelta, en la que ya decidirán los compromisarios. María Dolores de Cospedal, que sufrió un golpe durísimo y en ningún momento tuvo opciones reales, podría tener un papel clave en el Congreso.
Santamaría consiguió 21.513 votos, seguida de Casado, con 19.967 sufragios. En tercer lugar, Cospedal obtuvo 15.090 papeletas, mientras que José Manuel García-Margallo se quedó con 680 votos. A poca distancia, José Ramón García-Hernández consiguió 668 votos, y en último lugar quedó Elio Cabanes con 185 papeletas. Según informó Luis de Grandes, el presidente de la comisión organizadora del congreso, se emitieron 58.305 votos, lo que representa el 87% del censo de afiliados inscritos.
Fue una noche de infarto en Génova13. Casado se creyó ganador, pero los datos de Andalucía fueron los últimos en llegar. Y allí Santamaría no falló, ni tampoco el aparato. Sus aliados, Juan Manuel Moreno y Javier Arenas, se emplearon a fondo. Sevilla, Málaga, Granada, Huelva y Cádiz se decantaron por ella. Hubo denuncias de presiones en algunas de esas provincias en favor de la candidata, pero no revistieron ninguna gravedad según la COC. Ganó con contundencia en Andalucía y sacó 1.546 votos al diputado por Ávila en el conjunto nacional.
Casado arrasó en la Comunidad de Madrid a pesar de que Ángel Garrido y Pío García-Escudero respaldaron Cospedal. Y logró despertar la ilusión de los afiliados más despegados del aparato en buena parte de las regiones. En la Comunidad Valenciana, Santamaría ganó en dos de sus provincias y en siete en el caso de Castilla y León. Pero Casado siempre anduvo cerca y dio la sorpresa por ejemplo en Extremadura, que en teoría iba a votar el bloque a Cospedal, la gran derrotada. La todavía secretaria general se mantuvo fuerte en su tierra, Castilla-La Mancha, y en Galicia.
La presión para lograr una candidatura de consenso, con Santamaría a la cabeza, empezó nada más conocerse los resultados. Barones consultados por este diario aseguraron que Casado debería ceder, aunque fuentes de su candidatura apuntaron a los compromisarios. Pero el candidato dejó claro que pretende dar la batalla en la segunda vuelta, en el congreso extraordinario que se celebrará los días 20 y 21 en Madrid. "Son las normas que nos hemos dado", defendió. "Es un resultado muy igualado", añadió, y empezó un acercamiento a Cospedal, que podría ser decisiva. "Hay que abrir un periodo de reflexión", contestó ella, que no estará en la nueva dirección.
La flamante ganadora fue la última en comparecer en Génova13. Su primera llamada fue a Mariano Rajoy, el gran ausente de este proceso. A pesar del rechazo inicial de Casado, Santamaría le tendió la mano para lograr una candidatura común, con ella al frente. "Mi opción ha sido la más votada en la mitad de las circunscripciones", recordó. Y subrayó: "Nuestros militantes quieren un esfuerzo de integración y de unidad".