Entrevistado en El Mundo por Emilia Landaluce y Joaquín Manso, José María Aznar analiza con detalle el proceso de sucesión de Rajoy abierto en el PP, en el que no quiere intervenir y que ve como "una oportunidad para reconstruir el centroderecha y renovar y refundar el PP" pero sobre el que apunta importantes riesgos, ya que si no se logra esa renovación "el PP corre el grave riesgo de dejar de ser un partido con posibilidades de Gobierno".
Aznar apunta que "un centroderecha unido es necesario", entre otras razones porque "vivimos todavía con un golpe de Estado sin resolver" y es muy crítico con lo ocurrido en Cataluña y, muy especialmente, con la gestión del Gobierno al respecto y con el propio Rajoy: "Me preocupa mucho que no haya sido capaz de resolver un golpe de Estado".
El expresidente incide de hecho en este asunto asegurando que "cuando te dan un golpe de Estado tienes que desarticularlo. También sus aparatos mediáticos, culturales y financieros. Si no se hace, estás jugando a un juego equívoco también desde el punto de vista de la legalidad".
También aprovecha el tema para atizar, sin mencionarla, a Sáenz de Santamaría por su gestión previa al estallido de la crisis en Cataluña: "También hubo una operación Diálogo en Cataluña que resultó un fracaso y no conozco a nadie que se haya hecho responsable". Y, por supuesto, tampoco se muestra de acuerdo con la gestión tras el 155: "Si en lugar de desarticular el golpe, le das al nacionalismo la oportunidad de ganar las elecciones, te gana las elecciones".
El papel de Rivera y Ciudadanos
Aznar insiste en varios pasajes de la entrevista en la necesidad de que el centroderecha esté unido dada "la situación del país". El expresidente reclama "un proyecto que no tiene que ser solamente político, tiene que ser también un proyecto cívico" e incluso propone unas bases sobre las que debe construirse: "La reafirmación de la nación española como nación de ciudadanos libres e iguales; el fortalecimiento del Estado; la continuación de las reformas económicas y una posición internacional muy clara en el sentido de los valores atlánticos".
En ese proyecto reclama que Ciudadanos juegue también un papel e interpela al propio líder del partido naranja: "Rivera debe elegir entre ser coprotagonista de ese proceso de refundación del centroderecha o ser el actor secundario de la izquierda".