No hay duda alguna: el acercamiento de presos será una realidad. A las opiniones a favor de ello por parte de varios ministros como Meritxell Batet, Margarita Robles, José Luis Ábalos y hasta Josep Borrel, este lunes se sumó el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, quien tachó de "razonable" que los presos soberanistas catalanes sean acercados a cárceles de Cataluña cuando acabe el periodo de instrucción judicial.
En una entrevista en RTVE, la primera que concede a un medio de comunicación tras ganar la moción de censura que le llevó a la Presidencia del Gobierno, Sánchez indicó que en ese momento será cuando Instituciones Penitenciarias tome la decisión sobre el traslado de los presos independentistas.
Un nuevo gesto de distensión, a sumar al levantamiento del control económico de la Generalidad, el nombramiento de la Fiscal General y el de la delegada del Gobierno en Cataluña, con el que el Gobierno pretende allanar el terreno de cara a la reunión que mantendrá con el presidente catalán, Quim Torra, con quien se reunirá a principios del mes de julio. También ha confirmado que el viernes asistirá, junto con el Rey, a la inauguración de los Juegos del Mediterráneo en Tarragona, donde coincidirá también con Torra.
Fuentes socialistas consultadas por Libertad Digital establecen ya diferencias entre el bloque de los golpistas del 1-O: "Hay presos y presos" y avanzan que "no es lo mismo acercar a Oriol Junqueras que a los jordis", Jordi Cuixart y Jordi Sánchez, los presidentes de Omnium Cultural y la ANC que lideraron el inicio de la violencia callejera en las calles de Cataluña. El debate no ha hecho más que empezar porque, según algunos, el siguiente paso es el del indulto a los condenados, como defendió el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, en la última campaña electoral catalana.
Elecciones en 2020
Una primera entrevista en TVE en la que quiso apoyar a un ente público para el que confió en "un acuerdo esta misma semana" en el Congreso de los Diputados. Y en el que rectificó sus propias palabras y las de su número dos en el PSOE cuando auguraron elecciones para "unos meses". El presidente del Gobierno desveló que su aspiración es "agotar la legislatura" y no convocar elecciones generales hasta el año 2020. "Aspiro a convocar elecciones en el año 2020, a agotar la legislatura".
Un escenario que beneficiaría al PP en tanto en cuanto le permitiría rearmarse tras el congreso extraordinario que celebrarán en julio para elegir al sucesor de Mariano Rajoy. Sanchez no quiso entrar en la guerra abierta en el PP por la sucesión de Rajoy. Ofreció lealtad al futuro líder del PP, un partido "clave, central en el sistema político español" y por ello confió en que renueve su liderazgo en el congreso de julio, dijo sin hacer referencias a ningún candidato en concreto.
El ideólogo del 'no es no' que acuñó el famoso dardo electoral de "usted no es un candidato decente" a Mariano Rajoy, insistió en que él nunca va a decir que el PP es un partido corrupto. En este sentido, aclaró que es porque dirigentes de esta formación no asumieron en su día sus responsabilidades por lo que planteó la moción de censura que provocó su llegada a la Moncloa.
El eje Macron-Sánchez
Tal y como desvelaron hace una semana fuentes de Moncloa, el presidente socialista confirmó que Marruecos no será el primer viaje internacional de Pedro Sánchez que viajará a Rabat en "el segundo semestre del año". Antes, este sábado viajará a París para entrevistarse con el presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, en el inicio de una ronda de contactos y viajes para abordar una política migratoria común que le llevará a Berlín o Lisboa.
Un gesto con el que Sánchez apunta maneras en su política de alianzas internacionales y con el que pretende beneficiarse de la imagen de frescura y popularidad internacional del presidente galo y conseguir un espaldarazo a su acogida del buque Aquarius de cara al Consejo Europeo de 28 y 29 de junio. En este sentido agradeció el apoyo de Macron con la agocida a los migrantes del Aquarius. "El Gobierno tiene que hacer un llamamiento a la solidaridad europea", dijo tras apostar por una cooperación reforzada con los países de origen y tránsito de los migrantes.
Y tras señalar que los 629 migrantes rescatados por el Aquarius y acogidos en España es una cuestión diferente al de las llegadas de migrantes a las costas españolas que "no surge ahora" ya que en 2017 se duplicaron las llegadas. "El dilema era si un país como el nuestro permanecía ajeno e indiferente a ese drama". Negó en este sentido un posible "efecto llamada", pese al millar de inmigrantes arribados el fin de semana a las costas andaluzas, y prometió una política migratoria "sensata".
Exhumación de Franco
El presidente Sánchez confirmó que su Gobierno "por supuesto que tomará" la decisión de exhumar los restos de Franco del Valle de los Caídos, para convertir ese lugar en un centro de homenaje a las víctimas y de reconciliación, aunque no concretó cuándo: "Veremos la fecha y el momento", dijo mientras apeló a la "responsabilidad" del PP para apoyar esa decisión.
Tras recordar que el PP hace años que condenó el franquismo, defendió que el objetivo de esta iniciativa es "cerrar heridas" y que, después de 40 años de la muerte del dictador, España "no se puede permitir símbolos que separen españoles, algo que es inimaginable en Alemania o Italia, países que también sufrieron dictaduras fascistas".
Tras apuntar que "no se puede gobernar de espaldas al Parlamento", el presidente recordó también que el Congreso aprobó el año pasado una resolución "que dice claramente que se exhumen los restos de Franco y se entregue a su familia, y que el Valle de los Caídos se convierta en un centro para la memoria de las víctimas y la reconciliación".
Nuevos impuestos
En clave económica, Pedro Sánchez apostó por revisar la actual política de bonificaciones de la Seguridad Social y por "destopar" las cotizaciones sociales para garantizar la sostenibilidad de las pensiones públicas, así como por introducir "nuevas figuras impositivas",que el PSOE ya fijó en su programa en el impuesto a la banca y a la riqueza.
Sánchez quiso trasladar la "garantía" de que el Gobierno hará "todo lo posible" para garantizar la solvencia y la sostenibilidad de las pensiones, porque el sistema tiene "presente y futuro", pero para ello es necesario resolver el déficit de la Seguridad Social. En concreto, mencionó la necesidad de "racionalizar" los gastos de la Seguridad Social, revisando la política de bonificaciones de las que se benefician las empresas y de "destopar" las cotizaciones máximas, al tiempo que apostó por "figuras impositivas nuevas".
También apostó por subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y por incrementar los salarios, de acuerdo con el pacto de negociación colectiva que está "a punto de ser acordado" entre patronal y sindicatos. "Este Gobierno se va a arremangar para garantizar el sostenimiento de las pensiones y para que sean lo más dignas posibles", insistió.