Sin noticias oficiales, los movimientos internos se intensificaron. Y aumentó el temor a que la presentación de varias candidaturas provoque un cisma en el partido. "Las divisiones tienen un alto coste político, y más con las elecciones a la vuelta de la esquina", advirtió un líder regional, firme defensor de una única lista de cara al congreso extraordinario. Rafael Hernando, el portavoz del Grupo Popular, aseguró que trabajará para ello. "Hasta ahora no nos ha ido tan mal con un único candidato", subrayó también Fernando Martínez-Maillo, el coordinador general.
Los más preocupados son los barones autonómicos, que temen una "batalla campal" en la que tengan que retratarse y elegir "entre papá y mamá". Incluso aquellos que consideran "sano" que haya distintas opciones, reconocieron en privado sus miedos. "Lo fundamental es que no se traslade el enfrentamiento a los territorios", expusieron desde Madrid, la Comunidad Valenciana, Andalucía o Castilla y León. "Aquí lo que nadie quiere es lío, que antes negocien y se pongan de acuerdo", expuso uno de los líderes del PP consultados por este diario.
Los barones esperan que en estos días haya contactos entre Alberto Núñez Feijóo, Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal o entre sus entornos para intentar consensuar una lista. Pero la pregunta es quién debería liderarla, y en eso tampoco se ponen de acuerdo las fuentes consultadas. El líder gallego es el más nombrado por sus compañeros, aunque Santamaría sigue teniendo apoyos importantes y dio muestras de liderazgo el lunes al encargarse de las enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado. En tercera posición en las quinielas internas, la secretaria general.
Los aspirantes tienen hasta el próximo día 20 para tomar una decisión definitiva. Feijóo ya avisó de que su intención es apurar los plazos mientras que los equipos de Santamaría y Cospedal se limitaron a aclarar que no descartan absolutamente nada. "Las aguas bajan turbias. Tenemos unos días para que aclaren", según las fuentes consultadas. Y, para ello, no se descartan mediadores entre unos y otros. Públicamente, Hernando reconoció recientemente que lo intentará. "Ellos saben perfectamente cuál es el sentir mayoritario del partido", constataron en el PP.
En los estamentos de poder popular no preocupa que José Ramón Bauzá amague con presentarse. "Puede crear ambiente pero no tiene ninguna posibilidad", según la dirección del Grupo Popular. Y, de hecho, no se descartan más nombres de dirigentes de un rango parecido al del balear. "Lo grave sería una pelea entre Feijóo y Soraya con Cospedal de por medio", según el análisis más extendido. Y de ahí que algunos barones han llegado a sugerir la implicación de Mariano Rajoy en el último momento para lograr el consenso, aunque en la Junta Directiva dejara bien claro que no piensa intervenir en el proceso.
"No solo estamos eligiendo al presidente de un partido, estamos eligiendo al próximo presidente del Gobierno de España", subrayó Maillo, que rechazó que haya más democracia interna cuantos más candidatos. "Lo importante es que quien venga tenga las manos libres para hacer su propio equipo y programa", añadió Pablo Casado. Para Javier Maroto, "más allá de los nombres", lo importante es el proyecto. "Tiene que ser regenerador, ilusionante y potente", dijo, aunque el relevo se hará sin ningún tipo de debate ideológico, tal y como confirmó Génova.