Cataluña deja de estar bajo el efecto del 155, este sábado tomaba posesión de su cargo el nuevo Gobierno del presidente catalán Quim Torra pero una parte del control de las finanzas catalanas, en concreto lo referente a la partida del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) que recibe la autonomía, es un asunto que escapa a su aplicación ya que la fiscalización de las cuentas autonómicas que se ha ido intensificando hasta convertirse en un control semanal, es anterior al 155. Éste será el primer gran reto que tenga que asumir el nuevo titular de Hacienda del Gobierno de Pedro Sánchez del que dependerá la decisión definitiva.
Es precisamente el control total del dinero lo que más ansía el presidente Quim Torra para poder avanzar en sus llamadas "nuevas estructuras de Estado" para repetir los mismos pasos de su antecesor, Carles Puigdemont y poder culminar en lo que él mismo advertía este sábado durante la toma de posesión de sus 13 consejeros: "La construcción de un Estado independiente en forma de República". Torra espera encontrar el compromiso de Sánchez en este aspecto clave para ellos y este domingo el vicepresidente de la Generalidad, Pere Aragonès en una entrevista en el Periódico de Cataluña aseguraba que van "a batallar hasta que se levante toda la intervención económica al completo" ya que una parte de ella decae de manera automática con el fin del 155, apuntaba.
Una vez conseguido el control sobre las finanzas, lo siguiente que exigen en el terreno económico, en este caso, el PDeCAT es la retirada inmediata del decreto del 6 de octubre aprobado por el Gobierno de Rajoy para facilitar la salida de empresas de Cataluña afectadas por el órdago independentista. En concreto, el cambio de sede social sin la necesidad de convocar una junta de accionistas. Fueron el Banco Sabadell y La Caixa quienes se adelantaron a una decisión a la que a día de hoy ya se han acogido unas 4.000 empresas.
Control sobre el nuevo fiscal general
Pero las exigencias no acaban aquí, también ERC ha puesto en las últimas horas sobre la mesa la posibilidad de que la cúpula independentista encarcelada en Estremera, Soto del Real y Alcalá Meco pueda ser trasladada a cárceles de Cataluña. El diputado de ERC en el Congreso de los Diputados, Joan Tardà iba incluso más lejos, en una entrevista en Cataluña Radio reclamando directamente a Pedro Sánchez tener pleno control sobre el nuevo fiscal general del Estado que se nombrará en sustitución del cesado Julián Sánchez Melgar tras la investidura del nuevo Gobierno. Lo que pide en concreto Tardà es un nuevo fiscal manejable que consiga "retirar todos los cargos" a los dirigentes separatistas encarcelados. El futuro Ministerio Público tiene en sus manos, como primer reto, la redacción de los escritos de acusaciones definitivos sobre los procesados.
El ahora hombre fuerte de ERC y mano derecha de Oriol Junqueras, Pere Aragonès, también ha querido resaltar este domingo lo importante de la nueva era que se abre al frente de los tribunales y por eso aprovechaba incluso para pedir "apartar de la cuestión catalana al señor Llarena"para trasladar el pulso separatista a una mesa de negociación política."Eso sería una buena señal" aseguraba, para evidenciar el verdadero compromiso del nuevo presidente del Gobierno para contentar a sus nuevos socios, ERC y PDeCAT que este viernes ayudaban a llevarle a La Moncloa con sus 17 escaños.
Recuperar las "embajadas"
La propaganda por el extranjero es otra de las claves para el independentismo y por eso, con el recién nombrado Gobierno de Torra su intención es la de "aumentar la presencia de Cataluña en el mundo". Así lo ha dicho este domingo el ahora consejero de Acción Exterior de la Generalidad, Ernest Maragall en una entrevista en Rac1donde dejaba claro que uno de los objetivos es el de abrir de nuevo todas las delegaciones de la Generalidad repartidas por varios países y que fueron cerradas por el 155. Entre ellas, la de Reino Unido, Francia, Alemania e incluso EEUU. Eran 12 en total contando con la delegación de Bruselas.
Lo que pide Maragall, una vez conseguido el control total de las finanzas catalanas es que el nuevo Ejecutivo de Madrid respete la restitución de todasellas para poder seguir vendiendo por el extranjero el discurso rupturista como antes del 155 .Aunque será él quien ocupe esta consejería, Maragall ha asegurado que se reunirá regularmente con su antecesor, ahora en la prisión de Estremera, Raul Romeva para coordinar conjuntamente la "acción exterior" del Ejecutivo radical de Torra.