El Partido Popular es un hervidero. Los líderes regionales y locales se llaman entre ellos, preguntan a sus interlocutores en Génova. ¿Qué hará ahora Mariano Rajoy? La percepción generalizada es que no se marchará de sopetón, pero a partir de ahí llegan mensajes contradictorios de unos y otros. Están los que auguran que después de verano habrá congreso extraordinario y los que avisan de que no hay que dar al expresidente por muerto, que podría intentar resistir.
El sábado, después de dormir por primera vez fuera de Moncloa y tras asistir a la toma de posesión de Pedro Sánchez, Rajoy comió con buena parte de sus ministros en un restaurante de El Pardo. A la cita acudieron, entre otros, Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal, que según algunas fuentes del partido ya están maniobrando de cara al escenario político que se abre. El presidente está "más repuesto" después del duro golpe sufrido, sopesando sus opciones.
A día de hoy, lo único claro es que el PP se prepara para ejercer una oposición muy dura a fin de no dejar espacio a Ciudadanos. "Sin piedad", en palabras de un miembro de la dirección nacional. Fernando Martínez-Maillo aseguró el viernes que Sánchez "ha indignado a mucha gente" y que las sedes de la formación "echan humo de llamadas y visitas de apoyo que hacía tiempo que no teníamos". Algunos barones lo corroboran: "Está viniendo mucha gente a afilarse". "Es una oportunidad para recuperar a nuestras bases", en palabras de un líder regional.
"Tenemos que rentabilizar la indignación de la gente", constataron en la cúpula del PP. "La intervención de Rafael Hernando pero más incluso", dijo gráficamente esta fuente. El portavoz del Grupo ha sido uno de los pocos que habló públicamente este fin de semana para tildar de "fraude infame" la moción y denunciar "pactos oscuros en los despachos". También atacó a Ciudadanos. Senadores del partido están sugiriendo en privado que habría que "hacer la vida imposible" al PSOE en esta Cámara, donde el PP tiene mayoría absoluta. "Incluso con los Presupuestos", llegando a vetar las inversiones pactadas con el PNV.
¿Mantendrá Rajoy el escaño?
Si bien, más allá de consensuar internamente que "tenemos que ser la oposición a Sánchez", en el PP esperan con enorme expectación los próximos pasos de Rajoy en clave interna. "Hay que evitar los líos", se ha subrayado al más alto nivel. Pero barones consultados por este diario dan por descontado que habrá relevo, y quieren que todo esté resuelto antes de los comicios de 2019, en un congreso en otoño. "Seguirá un tiempo para digerir el golpe y encarrilar la situación evitando así las luchas internas abiertas", según un barón regional. Pero "se acabará yendo", se sumó otro dirigente convocado al Comité Ejecutivo del martes.
No hay consenso sobre su papel en el Congreso, si es que mantiene el escaño. "Sería indigno que fuera el líder de la oposición", en opinión de varios dirigentes de la formación. Otros, dentro del propio PP, creen que se aferrará a su escaño con la vista puesta en la Justicia. "Es absurdo, son cosas de los periodistas", se revolvió un parlamentario ante dicha posibilidad. Según La Razón, Rajoy ya habría transmitido que seguirá al frente del Grupo Popular en la Cámara, aunque algunas voces sitúan a Santamaría, "con grandes dotes parlamentarias y que tiene el Gobierno en la cabeza". Un barón precisó: "Veremos si Cospedal no maniobra, ahora está por encima, Soraya es diputada rasa".
Y absolutamente todos en el PP miran a Galicia. A los posibles gestos de Alberto Núñez Feijóo, señalado por muchos en el partido como el sucesor natural de Rajoy. En La Sexta, José Manuel García-Margallo no tuvo dudas y lo señaló públicamente. Su última declaración es del viernes. "Yo estoy a disposición de Galicia y del partido, pero de Galicia", dijo. Este martes, estará en Génova para escuchar al líder popular, pero las fuentes consultadas no descartan en absoluto una conversación entre ambos antes. Ana Pastor, Alfonso Alonso y Santamaría, también en las quinielas internas.