Una parte del Partido Popular da por finiquitada la legislatura pase lo que pase en la moción de censura. Incluso el entorno de Mariano Rajoy reconoce que será muy difícil acordar nada si el contexto político se mantiene. Se hablaba de un pacto sobre financiación autonómica, en materia de agua o para sostener el sistema de pensiones, pero todo parece ya papel mojado. Con las aprobación de los Presupuestos, el presidente podría resistir hasta 2020 aunque en una situación agónica. De momento, no da señales de que vaya a convocar elecciones anticipadas.
El jefe del Ejecutivo suspendió su agenda pública hasta que pase el trance de la moción de censura, aunque no podrá esquivar el control del Congreso el miércoles. Está atrincherado en Moncloa. Este lunes, canceló su asistencia a un acto con autónomos y no presidió el Comité de Dirección del PP. Tampoco se verá con Pablo Iglesias este martes. Su portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, se apresuró a desmentir que esté barajando dar un paso atrás. "Es una persona que no dimite porque lo que cree es que España necesita estabilidad y la estabilidad la da el Gobierno. Puedo asegurar que no dimitirá", contestó en Cope. "Quien pretenda dar por muerto a Rajoy o subestimar al PP se equivoca", se sumó Fernando Martínez-Maillo. "Ni de coña", según uno de sus interlocutores.
Desde Galicia, al presidente le llegó uno de los apoyos más importantes en sus horas más bajas. "Voy a apoyar a Rajoy" porque entre las alternativas actuales "es el político que puede dar más estabilidad", aseguró Alberto Núñez Feijóo, que encabeza las quinielas internas para sucederle. Maillo despachó telefónicamente con buena parte de los barones para conocer de primera mano su opinión. Ninguno le transmitió que el jefe del Ejecutivo debería dimitir, según afirmó en la SER. Tampoco, añadió, le reclamaron la celebración de un congreso extraordinario.
Rajoy sopesa la celebración de una Junta Directiva Nacional, el máximo órgano entre congresos, tras la moción. Convocaría a cientos de cargos que después tendrían la oportunidad de tomar la palabra en el turno de réplica. Si bien, más allá de que callen o no ante él, es indiscutible la depresión interna por el varapalo que ha supuesto la sentencia del caso Gürtel, el calvario judicial que todavía está por llegar y las encuestas que apuntan a un hundimiento histórico. "La legislatura está muerta", sentenció un líder regional, después de que Ciudadanos liquidara el pacto de investidura.
"Espero que Rajoy nos convoque y podamos hablar del futuro", añadió, en conversación informal con este diario. "Lo que es indiscutible es que vivimos uno de nuestros peores momentos y que algo tendremos que hacer para levantarnos. En estos momentos, el Gobierno está completamente noqueado", constató un diputado popular. Génova espera que, al menos hasta la moción de censura, el partido sea una piña. "Vamos a superar eso y luego iremos viendo", explicaron las fuentes consultadas. "No se puede poner a España en manos de los independentistas y batasunos y que los españoles se conviertan en rehenes de Puigdemont y Otegi", dijo en rueda de prensa Pablo Casado, que se mostró alicaído ante los periodistas.