En Génova se llevaron las manos a la cabeza tras las declaraciones de Rafael Catalá. "Otro lío innecesario", en palabras de un miembro de la dirección nacional. Según las fuentes consultadas en el Gobierno y el partido, el titular de Justicia actuó "por su cuenta" al hablar de los supuestos "problemas singulares" del magistrado Ricardo González, que emitió el polémico voto particular en la sentencia de la Manada.
Desde el Ministerio de Justicia quisieron dejar claro que, tras la petición de dimisión por parte de jueces y fiscales, Catalá sigue teniendo el respaldo de Mariano Rajoy. "Absolutamente", enfatizaron. El ministro mantiene su agenda oficial, y este jueves estará en la facultad de derecho de Sevilla para la inauguración de la conferencia de decanos de facultades de derecho. Antes, protagonizará un desayuno informativo en la capital hispalense.
Ni Juan Ignacio Zoido ni Fernando Martínez-Maillo, que tuvieron actos públicos horas después de la entrevista de Catalá que desató la polémica, quisieron hacer suyas sus palabras. Incómodos, emplazaron a sus explicaciones. "No sé a qué problema singular se refiere el ministro" pero "seguramente tendrá mucha más información que yo", afirmó el coordinador general de los populares. Maillo intentó, sin éxito, que el centro de atención fuera la posible reforma del Código Penal, tal y como estaba previsto.
Con el presidente guardando silencio –visita Burgos este miércoles–, su ministro de Justicia se reafirmó en unas declaraciones en El País. "¿Por qué no puedo participar en este debate que se ha producido tras la sentencia por agresión a una joven cuando yo formo parte de este sector? Yo no debo ser ciego, sordo y mudo", razonó. Y añadió: "¿Por qué los jueces de las asociaciones pueden opinar sobre esa y otras sentencias y se me niega a mí ese derecho?".
Mientras, en el PP, cunde el desasosiego. Ya lo publicó este diario a finales de la pasada semana. "La pregunta es qué será lo siguiente", afirmó entonces un destacado dirigente de la formación. "Cada día hay algo nuevo", se quejaron este martes en Génova, con la vista puesta también en los actos del Dos de Mayo, en los que Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado acapararán toda la atención.
Una vez más, las fuentes consultadas constataron que así es muy difícil recuperar el impulso político que tanto ansían para dar la vuelta a las encuestas, que siguen situando por delante a Ciudadanos.