Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado serán los principales protagonistas en los actos del Dos de Mayo, que se celebrarán este miércoles en la Puerta del Sol. El PP es un hervidero de rumores. La dirección nacional tantea ya varios nombres para "volver a poner en pie" al PP de Madrid, y ambos suenan como posibles candidatos en los comicios de 2019. Antes, eso sí, habrá que tomar otras decisiones importantes.
La más apremiante, según las fuentes consultadas, es designar al presidente de la Comunidad de Madrid de aquí a esas elecciones. La decisión final es de Rajoy, y ya tiene varias opciones encima de la mesa. En el PP no descartan la elección de Ángel Garrido, presidente en funciones del Ejecutivo regional y que se define como un "disciplinado militante". A pesar de su estrecho vínculo con Cristina Cifuentes –se quiere "romper con el pasado"–, "está gestionando bien estos días tan difíciles", según un miembro de la cúpula.
Se busca un candidato sin mácula, que no vaya a dar ningún problema en plena campaña electoral llevando al PP a una nueva situación imposible. En la terna, también, Pedro Rollán, Juan Antonio Gómez-Angulo, Rosalía Gonzálo o Carlos Izquierdo. Después de los actos del Dos de Mayo, podrían precipitarse los acontecimientos. El plazo máximo para elegir candidato es el 21 de mayo.
Los cambios en el PP de Madrid podrían tardar algo más. Cifuentes dimitió también como presidenta del partido, a través de una misiva dirigida a María Dolores de Cospedal, consciente de que iba a ser empujada a ello. Ahora, Génova impondrá una gestora que podría presidir Pablo Casado, tal y como avanzó ABC y pudo confirmar este diario. A su lado, el histórico Juan Carlos Vera, que ya se encargó de la transición entre Esperanza Aguirre y Cifuentes. "Es una posibilidad, pero todo son rumores", se encargaron de enfatizar desde el equipo de Rajoy. La decisión final "no está tomada".
Casado, en todas las quinielas
Sea como fuere, lo cierto es que Casado está en todas las quinielas para ser candidato, ya sea al Ayuntamiento o a la Comunidad. El propio Rajoy, en una charla informal con periodistas a primeros de años, no lo descartó. Y la polémica sobre sus estudios no le ha hecho perder enteros, después de una gestión de la misma que en el PP todos han aplaudido. Él, además, ha tenido la habilidad de no enemistarse ni con el sector de Cifuentes, ni tampoco con el de Aguirre. "Es un activo importante", corroboraron en Moncloa.
"Lo único claro es que Rajoy tiene que elegir a unos candidatos potentes para mantener la Comunidad y para tener alguna oportunidad en el Ayuntamiento. No podemos andarnos con tonterías", resumió un destacado dirigente del PP regional, tras la caída política de Cifuentes. Una tesis que muy extendida en el partido, pese a que se elogie cada vez más el trabajo de José Luis Martínez Almeida en el consistorio, y de ahí que cada vez sean más los que especulen con el cartel de Casado y Santamaría.
El primero en sugerirlo públicamente fue José Manuel García-Margallo, muy distanciado de la vicepresidenta. "Santamaría tiene una ocasión de oro para medirse electoralmente. Todavía no ha encabezado, que yo sepa, ningún cartel, y las probabilidades en Madrid son muy altas", dijo esta semana en TV3. "Ha demostrado ser una magnífica gestora y podría ser un cartel atractivo", añadió. "Sin duda, era un dardo envenenado, pero no es una idea descabellada", en palabras de un alto cargo del PP.
Santamaría, un año más, estará en la Puerta del Sol el Dos de Mayo. Tras la dimisión de Cifuentes, Moncloa confirmó su asistencia. Y a buen seguro tendrá que responder a las preguntas de los periodistas sobre su futuro político. Su contestación habitual es que siempre está "a disposición" del presidente. Rajoy, que este fin de semana se fue con su familia a Ronda (Málaga) acompañado de Javier Arenas, estará en Burgos ese día.
En cuanto a Cifuentes, su entorno reconoce que está "dolida" por el abandono de buena parte de su partido y que ahora necesita "tiempo para recomponerse". En privado, sí ha recibido muchas muestras de cariño. Ella solicitó mantener su escaño en la Asamblea de Madrid, pero la dirección nacional no lo tiene tan claro, tal y como avanzó este diario. "Por ahora será diputada, pero veremos qué pasa", explicaron las fuentes consultadas. En Génova creen que su retirada de la vida política debería ser "total". Así lo dijo públicamente Rafael Hernando.