Según la información que publica este viernes El Mundo el juzgado que ha instruido la denuncia que en su día presentó el PP ha constatado indiciariamente que tanto el PSOE como el Bloc crearon y usaron, presuntamente, una trama de falsificación de facturas que les permitió financiarse cargando gastos de ambos partidos a empresas.
Gracias a este montaje, y siempre según la información de El Mundo, ambos partidos habrían rebasado los límites de gastos en la campaña electoral de las elecciones municipales y autonómicas de 2007. De hecho, las diligencias apuntan a "unos hechos de financiación irregular de las dos formaciones políticas" con una red de "falsedad documental con carácter continuado".
El juzgado habría constatado delitos electorales, pero éstos estarían prescritos, sin embargo sí habría recorrido judicial para los presuntos delitos de malversación y prevaricación.
La trama se habría desarrollado sobre todo alrededor de la empresa Crespo Gomar, que sería la que habría desarrollado determinados servicios para los partidos pagados posteriormente por otras empresas a las que se cargaban las facturas falsas. El método es el mismo al que habría recurrido la trama Gürtel.
Implicación con ministerios
Lo más llamativo del caso es que se están investigando varios contratos que no serían regionales sino que habrían sido concedidos por ministerios de Zapatero. Entre ellos destaca dos contratos de comunicación de las desaladoras de Torrevieja y Denia por 405.000 euros.
También hay otro 184.000 del Ministerio de Sanidad, que estaría vinculado a la campaña municipal de Alicante en 2007, y otro del año 2009 del ministerio de Vivienda por 126.000 euros.