Perder el poder en la Comunidad de Madrid no es una opción, según fuentes de la dirección nacional. Y el partido empieza ya a barajar posibles sustitutos de Cristina Cifuentes. A corto plazo, como presidente interino. Pero también a medio, de cara a los comicios de 2019. Soraya Sáenz de Santamaría entra en las quinielas internas en ese segundo escenario. De momento, oficialmente, se mantiene el respaldo a la líder regional, pero es cada vez más ambiguo.
En Génova se ha llegado a la conclusión de que es muy difícil reconducir la situación y que la crisis irá a peor con el paso de los días.Cunde el desánimo. El caso del máster arruinó la convención nacional celebrada en Sevilla y tiene visos de convertirse en "una auténtica pesadilla", en palabras de un alto cargo del PP. "La última palabra la tiene Rajoy. Él es el único que puede hacer caer a Cifuentes", expusieron a las claras las fuentes consultadas. El presidente está de visita oficial en Argentina hasta el miércoles.
Hasta que Rajoy tome una decisión definitiva, el PP intenta ganar tiempo y que Ciudadanos se replantee su ultimátum. Las relaciones entre ambos partidos a nivel autonómico están prácticamente rotas. Los equipos de Cifuentes e Ignacio Aguado no lograron ponerse de acuerdo para la creación de una comisión de investigación y los reproches se multiplicaron. A la desesperada, Génova optó por tomar el control de la negociación y, en un primer contacto, Fernando Martínez-Maillo intentó convencer a José Manuel Villegas de que todavía existe margen de maniobra. Villegas le transmitió que su posición es inamovible.
Según el coordinador general, Ciudadanos se "ha precipitado" pidiendo la dimisión de Cifuentes y una alternativa al PP. "Vamos a intentar buscar un acuerdo; están todas las opciones abiertas", aseguró en una complicada comparecencia, que retrasó cerca de una hora para intentar articular una respuesta pública con la que "salvar los muebles", según las fuentes consultadas. Maillo pidió "sentido común" y "racionalidad" al partido naranja. "Vamos a intentarlo", insistió, esquivando las preguntas más peliagudas.
Este lunes por la mañana, el PP de Madrid remitió a Ciudadanos un documento reclamando nuevos comparecientes y modificar el objeto de la comisión de investigación, extremo que Aguado consideró intolerable. Después, el líder naranja compareció en rueda de prensa y rompió todos los puentes. Para Génova, ambas partes se comportaron de manera irresponsable. "También Cristina". De hecho, fuentes de la dirección nacional aseguraron que están dispuestos a borrar la lista de comparecientes que reclama la líder autonómica.
Garrido, posible presidente interino
Maillo dijo en su comparecencia que el PP "todavía" no está en el escenario de tener que sacrificar políticamente a Cifuentes. Y recordó a Ciudadanos que, si presiona demasiado, tendrá que "retratarse" y alinearse con el PSOE y Podemos. "No es una buena fotografía en víspera de elecciones", enfatizaron los populares. Si bien, las fuentes consultadas reconocieron que se están analizando todas las opciones. Y, en consecuencia, arreciaron las especulaciones.
Si Cifuentes cae, Ángel Garrido es el mejor situado para hacerse cargo de la presidencia de la Comunidad hasta la celebración de elecciones. Actualmente es el número dos de Cifuentes en el Gobierno y el partido. Engracia Hidalgo, mentada por varios dirigentes del PP, no podría hacerse con las riendas de la Puerta del Sol porque no es diputada. En el partido se sugiere también el nombre de Pedro Rollán, actual consejero de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio.
Y luego está la designación de los candidatos a las elecciones de 2019. Hasta hace unas semanas, todo el mundo en el PP daba por descontado que Cifuentes repetiría. Pero el escándalo de sus estudios lo ha trastocado todo. Incluso si resiste y no dimite, fuentes de la dirección admiten que sus posibilidades de ser candidatas "hoy por hoy" son muy pocas. Y de ahí que se sopesen opciones, como la de Pablo Casado, también posible candidato a la alcaldía de la capital. En este sentido, varios cargos consultados por este diario no descartaron el tándem del vicesecretario de comunicación y Santamaría. "Es especulación, pero después de este maremoto, tal vez la vicepresidenta no tenga más remedio que venir a Madrid", en palabras de un parlamentario regional.
Ante este convulso contexto, muchos en el PP de Madrid se llevan las manos a la cabeza. Lamentan "la ligereza" con la que se habla de cambio de nombres. Los afines a Cifuentes recuerdan que se hizo con las riendas del partido en un momento muy complicado, tras la abrupta marcha de Esperanza Aguirre, "y lo puso en pie". "¿Quieren también que deje la presidencia del partido? ¿Alguien en Génova ha calibrado lo que significa echar a alguien que arrasó en el congreso con el voto masivo de la militancia?", expuso un destacado dirigente del partido a nivel regional.