En su edición de septiembre de 2004, la revista Vogue, en su edición española, publicaba un reportaje sobre las ocho ministras de entonces del Gobierno de España. Destacaba en este reportaje la paridad implantada por ZP en el Gobierno. La sesión fotográfica se produjo antes de las vacaciones en los jardines de La Moncloa.
La directora de Vogue calificaba aquel reportaje fotográfico como una experiencia "única, maravillosa e irrepetible". La publicación expuso en su número de septiembre cinco fotos de las ocho mujeres, que fueron tomadas en una sesión, en los jardines de La Moncloa y en la puerta de entrada del palacio.
Según su directora de arte, la publicación muestra "un reportaje sencillo, sutil y con mucha armonía", que en realidad mostraba a las mujeres del gobierno recostadas, algunas de ellas, en sofás cubiertos con pieles a las puertas de La Moncloa. Decía la directora que "no buscábamos hacer nada espectacular, intentamos mantener su estilo porque son ocho mujeres con una imagen pública muy conocida y tampoco puedes transformarlas. Hay que mantener su imagen para que sean reconocidas".
El objetivo del reportaje, según Vogue, era que quedase "constancia de que es la primera vez en la historia política española que hay un gobierno paritario, y como normalmente se le hacen fotos al presidente del Gobierno y a los ministros, era el momento de hacer fotos a las ocho mujeres que tienen mucho poder en la política del país".
Por su parte, Vicente Gallart, editor de moda de la revista declaraba que "las ministras se sintieron cómodas, a pesar de no tener experiencia en posar, quizá por la buena sintonía entre ellas que estaban constantemente gastándose bromas".
Los diseñadores españoles que se prestaron a vestir a las ministras "están muy consagrados" afirmó Gallart, ya que participaron Miguel Palacios, Roberto Torreta, Roberto Verino, Antonio Pernas y Adolfo Domínguez, y también participaron firmas internacionales como Giorgio Armani y Valentino.