Mariano Rajoy se comprometió a mejorar las condiciones laborales de las camareras de piso y anunció que recibirá próximamente a sus portavoces en Moncloa. "Máximo respeto" a la huelga del 8 de marzo, enfatizaron desde Moncloa, desmarcándose del sector del PP que ha puesto en cuestión la convocatoria. El presidente llegó a desautorizar a Isabel García Tejerina y a Cristina Cifuentes, que abogaron por una huelga a la japonesa. "No me reconozco en esa afirmación que ha hecho algún miembro de mi partido", zanjó en la sesión de control al Gobierno en el Senado.
"Si me preguntan, diría que mi manera de celebrar la huelga sería a la japonesa, trabajando más horas y demostrando la capacidad que tenemos las mujeres de este país", declaró recientemente la ministra de Agricultura. La presidenta de la Comunidad de Madrid también se pronunció en términos parecidos y, en un primer momento, el PP redactó un documento interno, remitido a sus cargos, rechazando el paro feminista. "La huelga rompe el modelo de sociedad occidental", se denunciaba.
Ahora, a dos días de la huelga, Rajoy evitó las críticas en un intento de acercarse al colectivo. En la Cámara Alta, admitió que existen "muchas brechas" entre hombres y mujeres, pero defendió que las cosas están mejor gracias a sus políticas y que la clave es seguir creando empleo. "Hemos recuperado todo el empleo femenino perdido durante toda la crisis" y "en diciembre de 2017 se cosechó el mayor número de mujeres afiliadas a la Seguridad Social en la historia de España", se reivindicó ante Ander Gil, del PSOE. "Yo esto me lo creo y me lo tomo muy en serio", enfatizó.
Después, tras el relato de la senadora de Nueva Canarias María José López Santana sobre las condiciones laborales de las camareras de piso, Rajoy se declaró "impactado" y aseguró que el Ejecutivo aprobará la inclusión de algunas enfermedades profesionales en el cuadro del sector de la hostelería, como la del síndrome del túnel Carpiano. "Pocas llegan a la edad de jubilación y las más tienen una pensión irrisoria. Yo lo llamo crueldad laboral y explotación laboral", denunció López Santana, que aseguró ser hija, prima y sobrina de camarera de piso. "Vamos a hacer caso a esto", insistió el jefe del Gobierno.
Tejerina se ratifica: huelga a la japonesa
El PP, en paralelo, mandó una nueva nota interna a sus cargos sobre el 8-M bastante diferente a su polémico argumentario interno de hace unos días. "Queda mucho por hacer. La situación de la mujer en España ha mejorado, pero debe mejorar todavía mucho más para alcanzar la igualdad real. La principal brecha que se mantiene hoy en día es más por ser madre que por ser mujer", se puede leer en el texto, al que tuvo acceso este diario.
"Que cada uno celebre el 8 de marzo de la forma que considere mejor. El objetivo es unirnos y no dividirnos ni etiquetarnos las unas a las otras. La revolución femenina no es una revolución ideológica ni de sexos", declaró Dolors Montserrat, ministra de Sanidad, ante una nube de periodistas. Tejerina, mientras tanto, se reafirmó en su intención de hacer una huelga a la japonesa pese al toque de atención de Rajoy. Lo argumentó: "Me faltan días a la semana y horas al día para hacer todo lo que tengo que hacer".
El día del paro feminista, el jefe del Ejecutivo estará en Valencia en una convención del PP europeo en la que también participarán María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría.