Mariano Rajoy entró en el cuerpo a cuerpo con el PSOE. "Los que llevaron a este país muy cerca de la quiebra, ahora nos quieren dar lecciones de creación de empleo y pensiones. Yo no las acepto", se revolvió indignado. A su juicio, Pedro Sánchez caldea el ambiente en la calle con "demagogia" y "cheques sin fondo". Llegó a calificar de "inútil" la labor de oposición de los socialistas. "Cada vez lo digo con más convicción: España necesita más PP", arengó a los suyos en Tenerife.
Como cada vez que participa en un acto de su partido, el presidente también lanzó varios dardos a Ciudadanos. Si bien, el centro de sus ataques fue el PSOE. "Ha entrado en esa carrera cuyo premio desconozco y que consiste en criticar al Gobierno", se quejó, y pidió a Sánchez que recapacite y se siente a negociar para llegar a pactos de Estado, por ejemplo en materia de agua. "Deberían ser útiles (…) Lo peor que le puede ocurrir a una fuerza política es ser perfectamente inútil", enfatizó en la escuela de invierno de los populares.
Hostigado en el Congreso, el presidente lamentó que "hay algunos en la política actual que solo saben votar contra el Gobierno". Esta semana, PSOE, Podemos y Ciudadanos se unieron para acabar con la ley de seguridad ciudadana y forzar el debate sobre pensiones, al que finalmente irá a petición propia el próximo día 14. "Piensan en sus intereses y no en el de los españoles", dijo. Y cargó contra el partido naranja: "Algunos deben creer que los problemas se solucionan comentándolos".
Durante su intervención, Rajoy se burló de la propuesta de laboral de Albert Rivera: "Algunos creen que se crea empleo cambiándole el nombre a los contratos de trabajo", afirmó, provocando las carcajadas del auditorio. "Sobra gente que se dedica a comentar y falta gente con proyecto, equipo y responsabilidad. Eso solo lo hay aquí, en el PP", se reivindicó, con María Dolores de Cospedal, Íñigo de la Serna y buena parte de la cúpula nacional arropándole.
El jefe del Ejecutivo se comprometió a seguir gobernando con "responsabilidad". "Hay que seguir creando empleo", enfatizó, precisando que únicamente así las pensiones estarán garantizadas y podrán subir "más" en el futuro. No dio detalles sobre esa posible subida aunque, tal y como informó este diario, el Gobierno estudia "gestos concretos" para contentar a los jubilados. "Somos el partido más social de España, nuestra prioridad es el empleo, que es la base de la política social", razonó, no sin reiterar que ha de pensar también "por el medio y largo plazo".
Mentó también los Presupuestos Generales del Estado o la financiación autonómica, pero no informó de avances de ningún tipo en su negociación. Sobre el pulso separatista en Cataluña, Rajoy insistió en su consabido discurso: "En Cataluña, queremos recuperar la normalidad institucional, económica y social. Queremos que haya un Gobierno ya que no esté presidido por alguien que tenga cuentas pendientes con la Justicia".