De nuevo, el PP o el caos. En página económica, tan peligroso es Podemos como el PSOE o Ciudadanos. Mariano Rajoy alertó sobre una "mezcla letal" para España, que es a su juicio la suma del "socialismo", el "populismo en sus distintas versiones" y "la nueva política". "Sobran comentaristas y faltan gobernantes que tomen decisiones", exclamó en un tono claramente de campaña. Y alertó: "Si creyéramos en sus promesas, caeríamos de nuevo en el pozo, pero esta vez en uno más profundo".
En síntesis, el presidente metió miedo. Y lo hizo como nunca antes en esta legislatura. Auguró el desmoronamiento económico del país sin el PP en el poder. Indignado por las promesas del PSOE en materia de pensiones –una subida del 1,6 frente al actual 0,25– y al tiempo que Ciudadanos plantea el contrato único y la mochila austriaca, Rajoy se revolvió: "Desconfío, y tengo que decir que mucho, de los que hacen propuestas sin explicar cómo las van a pagar". "Son cheques sin fondos" sobre pensiones, renta mínima o vivienda gratis "que no cumplirán", avisó a los españoles.
En Zaragoza, en una convención sobre familia y conciliación, Rajoy entró en el cuerpo a cuerpo como si estuviera en plena campaña electoral. No hubo grandes anuncios sobre la materia a pesar de la asistencia de Dolors Montserrat. Proclamó que el nuevo modelo de financiación, en caso de aprobarse, tendrá en cuenta aspectos como la despoblación o la dispersión. Pero a lo que dedicó la mayor parte de su intervención fue a reivindicarse y a cargar duramente contra la oposición.
Rajoy se cebó con el PSOE, pero también con la "nueva política". Se quejó de su "tacticismo" y "oportunismo", de que ofrezcan "el oro y el moro". "No han sido capaces de acreditar nada", dijo en varias ocasiones. "Gobernar es tomar decisiones y no comentarlas, que es lo que estamos viendo mucho en este país", afirmó, provocando el aplauso de los suyos.
Ante este escenario, Rajoy defendió que su tarea es "la de siempre", trabajar "con seriedad y firmeza" y "generar oportunidades donde otros crean frustración". Ni rastro de autocrítica en un momento en el que las encuestas siguen augurando la victoria de Ciudadanos. "Gobernamos en más sitios y mejor. Trabajamos para todos, para los que nos votan y para los que no (…) Tenemos un proyecto para los españoles", subrayó. Y sentenció:"La realidad deja a cada uno en su lugar".
Tras el acto, Rajoy aprovechó que la selección española de baloncesto estaba en la ciudad y se hizo la foto con el equipo. "Es un orgullo estar con todos vosotros", les transmitió. "Hay que ser positivos, la clave es hacerlo bien".